Se acabó una pesadilla… finalizó uno de los peores torneos de Correcaminos en esta división. Fueron meses muy difíciles, llenos de inconsistencia, problemas dentro de vestidor y aunque hay aspectos rescatables, el fracaso del torneo no se puede negar; todos son responsables, cada uno con su grado de responsabilidad.
Seré breve en esto, ya que no es el punto central de lo que quiero escribir… Esto sólo es la punta del iceberg, el resultado de la falta de un proyecto claro de los antiguos presidentes, de la improvisación y de buscar sólo su propio beneficio.
La era de este cuerpo técnico comenzó mal cuando el antiguo presidente, que no los apoyaba, se negó a autorizar refuerzos y puso trabas en muchas cosas internas.
Además, creó un caos interno para ‘tronarlos’, sin importarle la institución. Al final, el tiro le salió por la culata, y él terminó por ser el que salió del equipo… pero reitero, este es el resultado de una mala administración desde la directiva.
Para aquellos que dicen que no señalo, sí, Cortez, el cuerpo técnico y los jugadores también son parte del fracaso, jovenes o veteranos, tamaulipecos o no.
Pero la bola de nieve no empezó hace seis meses; lleva mucho más tiempo que se hizo y que fue creciendo… aunque ahora está en manos del Rector Dámaso Anaya, Javier Garibaldi y Francisco Cortez de poder detenerla y destruirla.
Pero vamos al grano; se viene una revolución… Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte, y eso debe hacerse realidad para Correcaminos. Tras un pésimo torneo, tendrán la oportunidad de revertir la situación, y deben hacerlo con una auténtica revolución: eliminar lo que reste o divida y agregar lo que sume y multiplique.
Primero que nada, los jugadores… muchos de los mayores dejaron mucho que desear, tanto dentro como fuera de la cancha. Los primeros en salir serán aquellos ya conocidos como ‘grillos’.
No se sabe con certeza quiénes no entrarán en los planes, pero seguro pronto lo sabremos, y aquí lo leerán.
A simple vista, Armando Chávez podría ser uno de los ‘veteranos’ en salir, ya que muchos consideran que su etapa terminó, además Alexis Villarreal le ha ganado la partida por mucho. Detrás vienen jugadores como Alán Aguilar y Danilo Rincón, que buscan más minutos. Súmele a qué hay interés de un equipo de allá por Yucatan por Chávez desde hace meses.
Otro que ha perdido terreno es Francisco Tede, quien, aunque tuvo buenos momentos en el equipo, ya no ha aportado lo esperado.
Hay otros jugadores en análisis, como Yair Espinosa, Iván Pineda, Sergio Treviño, y los lesionados Diego Hernández y Rodrigo González.
Lo que sé es que todos los juveniles tamaulipecos seguirán, aunado a Heber Velázquez que podría salir del equipo por ofertas de Liga Mx, pero por lo pronto se contempla a él y todos y sí, se buscarán refuerzos, pues aunque se trate de un proyecto de jóvenes, se necesita experiencia, al menos tres o cuatro jugadores más como Daniel Cisneros, quien sin duda fue el mejor del torneo.
Lo más importante es que deberán hacer un análisis deportivo pero también fuera del tema de cancha, pues por más talento que tenga alguien, sino se compromete, no aportará nada, por lo que deberán ser tajantes en ese tema, o estás al 100% o te vas…
Ha causado ruido…
Antes los jugadores en fuerzas básicas de Liga Mx de Tamaulipas, veían como una última opción a Correcaminos, hoy puedo comentarles que lo miran distinto, pues les ha llamado la atención que haya oportunidad a los jóvenes.
Como usted sabe y sino se lo explico, en Oé tenemos un seguimiento especial a esos jugadores que están en fuerzas básicas de Liga Mx, y por ende han preguntado a un servidor de cómo está el tema del equipo naranja y varios de ellos no miran con malos ojos venir a sumar minutos aquí.
Mientras unos quieren demeritar el tema de los debuts que ha hecho el actual cuerpo técnico, otros empiezan a mirar con buenos ojos a Correcaminos como un equipo que da oportunidad a jóvenes mexicanos.
En fuerzas básicas…
No todo es el primer equipo; también debe haber una revolución en fuerzas básicas, donde, según se dice, hay personas que dividen y restan, quienes buscan imponer jugadores que ni siquiera son de Tamaulipas.
Es un secreto a voces que hay imposición de jugadores no locales, favoritismo, nepotismos y otras prácticas en el equipo de Liga Premier desde hace un par de años.
Basta con hablar con exjugadores de ese plantel, especialmente del último año y medio, para entender cómo se maneja el segundo equipo naranja, en el que jugadores sin el nivel requerido tienen minutos “obligados,” ocupando lugares que podrían ser para futbolistas de calidad y que sigan su proceso rumbo al primer equipo.
Además, lejos de motivar a los jugadores que suben al primer equipo, parece que los castigan al mandarlos a la banca cuando regresan para tener actividad en los partidos; lo cual no ocurre en otros equipos.
Ah, y no podemos olvidar los comentarios de algunos directivos de fuerzas básicas en redes sociales cuando Heber Velázquez fue convocado a la Selección. En lugar de felicitar al chico, se se centraron en pelearse por esa “medalla” con comentarios fuera de lugar, que afectan la imagen institucional.
La cabeza de fuerzas básicas y los otros ‘grilleros’ que buscaban llegar al poder seguramente tendrán las horas contadas; todo está en análisis y todas y todos están en cuerda floja.
Y es que las fuerzas básicas deberían ser el segundo punto principal del proyecto, pues sin un buen trabajo de esta área no tendrán jugadores que puedan competir en el primer equipo si eso es lo que se quiere. Esperemos y veamos…
Cambio general y ¿el proyecto?
Seguramente habrá cambios en todas las áreas deportivas y administrativas. En estas semanas, el presidente y el rector han planeado todo lo mencionado, con el objetivo de profesionalizar cada área: deportiva, social, psicológica, inteligencia deportiva, fuerzas básicas, comunicación, entre otras.
Habrá caras nuevas y otras conocidas, pero lo que es seguro es que habrá un cambio radical.
¿Y el proyecto? Para comenzar, es necesario ajustar los engranajes que están mal puestos o que no funcionan, que a eso nos podemos referir al cambio del material humano. Tras eso, deberán planificar el proyecto o si ya lo tienen, echarlo a andar.
Eso sí, deben ser claros y sinceros: si buscan darle oportunidad a los juveniles, ¿cuánto tardarán en ver resultados? ¿Buscarán que sean inmediatos? ¿Serán en uno, dos o tres años? ¿Buscarán certificación o serán sólo un equipo trampolín para los jóvenes? Todo eso deben comunicarlo, para que la afición sepa a qué atenerse.
Serán semanas clave, y esto es solo el inicio. Les prometo que el próximo lunes o martes tendré información “calientita” de los cambios que podrían darse en esta llamada revolución naranja.
Este es sólo el inicio de la Revolución Naranja. Los cambios que se aproximan representan una oportunidad única para corregir el rumbo y construir un proyecto sólido que devuelva a Correcaminos el lugar que merece.
La afición espera un equipo que la represente con orgullo, compromiso y profesionalismo, y esa meta se logrará si cada integrante, desde directivos hasta jugadores, está dispuesto a hacer su parte.
Si se toman las decisiones correctas y se trabaja con visión, esta reestructuración no será sólo una solución temporal, sino el inicio de una nueva era para el club.
Correcaminos tiene una historia que defender y una afición que alimentar de esperanza; que esta revolución sea el primer paso para volver a creer.