La Jefa Claudia está dispuesta a reformar todo lo perjudicial dejado por los gobiernos del PRIAN. Ya sabéis lo relativo al poder Judicial que parte la progenitora a jueces, magistrados y ministros sumidos en el fango de la corrupción. El hecho de que a partir de junio próximo sean producto de la voluntad popular garantiza igualdad frente a la ley y no solo privilegio de los pocos que hasta ahora pudieron comprar impunidad e inocencia En este sentido la resistencia muestra el tamaño en que afecta los mezquinos intereses de la minoría rapaz misma que inventando interpretaciones todavía pretende echar por tierra acuerdos irreversibles del Congreso de la Unión.
El Ejecutivo y el Legislativo entienden que México no puede avanzar sin terminar con el desastre dejado por los nietos(as) de Porfirio Díaz. Hay que cambiar, no existe otro remedio. De manera que la transformación va a pesar del lloriqueo reflejado por supuesto, en los medios de comunicación y opinión de “analistas” comprometidos con lo que resta del neoliberalismo.
Desde el cargo más importante de la república, doña Claudia pone en práctica sus convicciones maduradas en el activismo desde su época estudiantil. No es parte de una moda sino coincidencia con el mandato que en la última elección no dejó dudas. Urge modificar las condiciones de sobrevivencia mayoritaria. No extraña por ello la formalización del bienestar colectivo, tampoco la supremacía institucional que evita la intervención de cualquier integrante de la SCJN en sentido opuesto al espíritu de la Carta Magna y desde luego, el último acuerdo sobre la administración pública, donde por cierto y entre otras cosas, se crea la secretaria de la Mujer. ¿Sería posible que también exista otra para defender al hombre?. Y es que con el empoderamiento femenil nos traen como tiro al blanco en la feria. ¡No la shinguen!. No somos tan maldosos y si muuuyyyy cariñosos.
Volviendo al asunto primero, viene lo más mejor. Recordéis que AMLO no pudo concretar la reforma política que terminaría con la presencia de los elegantemente llamados diputados “de representación proporcional”. Se trata de eliminar doscientos de los quinientos cuyo origen se remonta al gobierno de José López Portillo quien de esta forma premiaba a la “oposición” sumisa y atenida a las migajas arrojadas desde palacio nacional. Recordéis que JLP fue candidato único en 1976 y aunque Valentín Campa también pretendió serlo, no apareció en la boleta electoral debido a que su partido el Comunista, no tenía registro oficial.
De suerte que no tardará mucho en proponerse de nuevo la citada reforma con la seguridad de ser aprobada por los morenistas y sus aliados, ¡por fin!, el país se sacudirá a los y las que se cuelgan de esta “graciosa” concesión para disfrutar las mieles del presupuesto sin mérito alguno. Son vagos(as) aventureros(as) en principio rechazados(as) por el electorado que sabe de sus mañas y defectos que evitan desempeñar cargo alguno. Son los mismos(as) provocadores(as) que hacen “el caldo gordo” a la oposición y que no veremos ni escucharemos más, gracias a Señora Presidenta. Y sobre todo no distraerán dinero utilizable en tareas sociales. Igual sucederá con los senadores que en cantidad de 32 pronto serán eliminados de futuros procesos. Y pa’l baile vamos.
SUCEDE QUE
El Festival Internacional de la Costa del Seno Mexicano deja grato sabor a la paisanada gracias al gobernador Américo Villarreal Anaya que tuvo a bien rescatar el patrimonio cultural de los tamaulipecos después de la ignorancia mostrada por los bárbaros del norte del anterior sexenio. Ni como negar el disfrute popular de un evento que por su significado deseamos se alargara por más tiempo. Ni modo hay que esperar nueva edición el próximo año. Lo importante es que la celebración está vigente…Por otra parte, “gacho” está yendo a los reyes gachupas. Resulta que Letizia y Felipe V1 literalmente recibieron una lluvia de lodo vil durante la tardía visita realizada a la región más afectada por las tormentas recién registradas. Y es que los habitantes del lugar están super-encabronados por la falta de información oportuna y el abandono oficial tras sufrir la tragedia considerada la más dolorosa de la historia. ¿Justicia divina?.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA