CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El gobierno federal, pretende nuevamente tomar el control de los ferrocarriles del país, un proyecto a gran escala impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, mismo, que también incluirá Tamaulipas y su ruta férrea.
En la región noreste, el plan es efectuar una ruta turística en tren que se trazaría desde Monterrey a Tampico y del puerto jaibo a la Ciudad de México.
Con este trayecto, se incluiría el cruce por Ciudad Victoria, por lo que su mítica estación podría volver a reactivarse para todos los turistas en general.
Desde principios del año, asociaciones civiles, junto a los gobiernos federal y estatal, han tenido reuniones con Ferromex para el rescate de la Estación de Victoria, siendo hasta estos momentos un tema que no se ha podido concretar o desarrollar positivamente.
De acuerdo a la asociación “Tamaholipa es Nuestra”, fiel propulsor de la rehabilitación de la estación capitalina desde hace varios años, las autoridades señaladas tienen mucho interés en el proyecto, sin embargo, es Ferromex quien mantiene trabado este plan por sus propios intereses.
Y es que se expone que hace 3 meses que no se ha vuelto a tratar el tema de la Estación porque está empresa que alguna vez perteneció al gobierno de México, solicita por las instalaciones ferrocarrileras algunos predios a cambio que no pueden brindarse de manera gratuita.
Es decir, un comodato que Ferrocarriles de México usaría para fines propios.
El testimonio relata que en un inicio Ferromex estaba en disposición total de efectuar esta acción, sin embargo, entre julio y agosto estos mismos cambiaron de opinión pausando todo lo avanzado en el tema.
“Se han realizado juntas para lo de la Estación desde principio de año con Ferromex, Gobierno del Estado, Tamaholipa Nuestra, y dependencias Federales, y se tiene mucho interés de rehabilitarlo el Gobierno, pero se pararon hace como 3 meses porque aunque en un principio estaba Ferromex muy anuente a darla en comodato, al final salió con que quería unos terrenos a cambio y pues no se le pueden dar. Así que ahí se paró todo”.
Por Antonio H. Mandujano