AUSTRALIA.- Una familia en Queensland (Australia), se encontró con dos pitones en el baño de su casa, en un lapso de solo tres días. Drew Godfrey, experto de Hervey Bay Snake Catchers, fue el encargado de retirar a las intrusas, ambas pitones costeras o Morelia spilota mcdowelli, de la propiedad.
La primera llamada al equipo de rescate fue cuando la propietaria descubrió la primera serpiente mientras usaba el baño. Según relató Godfrey, “era una hembra que probablemente estaba allí empapando su piel antes de mudarse”. Apenas unos días después, los dueños de la casa volvieron a llamar, sorprendidos de encontrar otra pitón en el mismo lugar. En esta ocasión, el visitante inesperado era un macho, que según el experto, probablemente había seguido el rastro de olor dejado por la hembra.
Hervey Bay Snake Catchers compartió fotos del segundo rescate en su cuenta de Facebook, mostrando a la pitón en el baño y sostenida por el propio Godfrey.
“Otra pitón de alfombra costera en el mismo baño que hace unos días”, escribió la compañía en tono humorístico junto con las imágenes. Los comentarios de los usuarios no tardaron en llegar, y algunos admitieron que ya no se sentían seguros en sus propios baños. “Nunca me siento en un inodoro sin mirar primero”, comentó un usuario, mientras otro bromeó: “Por eso enciendo la luz del baño durante la noche”.
Godfrey explicó que, aunque las pitones de alfombra costera no son venenosas, pueden llegar a medir más de tres metros y pueden resultar intimidantes para quienes no están acostumbrados a ellas. Sin embargo, el experto destacó que son animales generalmente pacíficos que solo muerden en defensa propia. Además, mencionó que las pitones pueden ser útiles en el hogar, pues ayudan a controlar poblaciones de roedores y otros animales pequeños que podrían convertirse en plagas.
Encontrar una serpiente en el baño es inusual, aunque no totalmente sorprendente en Australia, donde habitan más de 190 especies de serpientes, algunas de las cuales son altamente venenosas. Según Australian Geographic, aproximadamente 25 de estas especies son peligrosas para los humanos. Sin embargo, la pitón costera, a diferencia de las serpientes marrones o taipanes, no representa un riesgo letal.
Un estudio de la Universidad de Melbourne reveló que la mayoría de las mordeduras mortales en el país ocurren durante los meses más cálidos del año, y que en su mayoría las víctimas son hombres que están en sus hogares o cerca de ellos. Entre el año 2000 y 2016, la serpiente marrón fue responsable de 23 de las 35 muertes documentadas por el Sistema Nacional de Información Coronial de Australia.
En cuanto a los baños, Godfrey afirmó que, aunque es inusual recibir llamadas para retirar serpientes de esta área, su equipo ha tenido que hacer intervenciones similares una o dos veces al año.
CON INFORMACIÓN DE EXCELSIOR