El día de ayer, el gobernador Américo Villarreal Anaya envió al Congreso del Estado la iniciativa de reforma al Poder Judicial de Tamaulipas. Esta propuesta, encaminada a armonizar la legislación local con la controversial reforma judicial federal, la cual quedó firme con la resolución de la Suprema Corte que no obtuvo los 8 votos, la mayoría calificada, necesarios para invalidarla.
El propósito es transformar la impartición de justicia en México para acercar la justicia al ciudadano y erradicar prácticas de influencia y favoritismo que durante décadas han minado la confianza en el sistema judicial.
Por lo que, la iniciativa en Tamaulipas plantea el sometimiento al voto popular del 100 por ciento de las y los magistrados, jueces, juezas y otros cargos del Poder Judicial local.
En la exposición de motivos de esta iniciativa, Villarreal Anaya subraya que el eje de esta reforma es dotar de legitimidad democrática al Poder Judicial, poniendo fin a las designaciones cupulares en las magistraturas y juzgados para que se la ciudadanía la que con su voto elija a quienes imparten justicia, así como de quienes conformarán el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial, entidades que reemplazarían al actual Consejo de la Judicatura en Tamaulipas.
Entre los puntos más destacados se encuentran:
• La elección por voto popular del 100 por ciento de las Magistraturas del Pleno del Supremo Tribunal de Justicia de Número, del Tribunal de Disciplina Judicial y las Regionales; así como la totalidad de las Juezas y los Jueces de Primera Instancia y las Juezas y Jueces Menores.
• Creación de Nuevos Órganos de Control y Administración: Con la extinción del Consejo de la Judicatura, se establecen dos nuevos órganos: el Tribunal de Disciplina Judicial, encargado de sancionar y disciplinar a quienes incumplan sus deberes, y el Órgano de Administración Judicial, que asumirá funciones de gestión y presupuestación con un enfoque de independencia técnica y operativa.
• Ajustes a los Distritos Judiciales y Magistraturas: La iniciativa prevé cambios en la estructura de los distritos judiciales y los cargos dentro del Supremo Tribunal de Justicia, con el fin de lograr una distribución más equitativa y eficiente de la justicia en el estado.
Ante esta controversial reforma, algunos críticos argumentan que la elección popular podría poner en riesgo la autonomía judicial, al convertir la administración de justicia en un proceso susceptible de politización.
Sin embargo, la 4T sostiene que con ella es factible minimizar las influencias de los poderes fácticos y permitiendo que juezas, jueces, magistradas y magistrados se enfoquen exclusivamente en sus deberes constitucionales.
Lo cierto es que con la mayoría calificada de la 4T en el Congreso local, es prácticamente una realidad que el Poder Judicial de Tamaulipas vaya a las urnas. Y la sociedad decidirá, de manera directa, sobre el rumbo de la justicia en la entidad.
¿Usted qué opina?
POR NOHEMI ARGÜELLO SOSA