CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Para el próximo año, en Tamaulipas se anticipa una mayor explotación controlada de los recursos forestales no maderables gracias a las lluvias registradas durante 2024, las cuales impactarán positivamente para 2025.
El estado es rico en recursos forestales como damiana, orégano, laurel, lechuguilla y hojas de palma, que crecen de manera natural en sus regiones desérticas y semiáridas.
Sin embargo, de las 75 mil hectáreas disponibles, solo se aprovechan 10 mil 500 toneladas anualmente, según Rosendo Ríos Lerma, integrante de la Unión de Silvicultores del Sector Social.
Zonas productoras y su potencial
Estos recursos se encuentran principalmente en municipios como Tula, Bustamante, Palmillas, Miquihuana, Jaumave, San Carlos, San Nicolás, Llera, Villa de Casas, Burgos, Méndez y Cruillas.
A pesar de su abundancia, gran parte de estas zonas sigue sin ser explotada, lo que puede considerarse positivo para el ecosistema.
No obstante, Ríos Lerma señala que la falta de aprovechamiento no se debe a limitaciones económicas, sino a las condiciones climáticas. “Cuando las lluvias son abundantes, la cosecha es buena, pero en periodos de altas temperaturas, los productos no logran desarrollarse adecuadamente”, explicó.
Apoyo gubernamental limitado
El apoyo para este sector ha sido escaso. Hace aproximadamente 10 años, en el ejido San Antonio, municipio de Jaumave, se instaló un centro de acopio para el orégano y la lechuguilla.
Actualmente, en El Mante, se está impulsando la industrialización del orégano, utilizándolo para elaborar aceites y cremas que se comercializan tanto a nivel nacional como en el extranjero.
Este panorama muestra un gran potencial para el desarrollo sustentable de los recursos no maderables en Tamaulipas, siempre que se implementen estrategias adecuadas y se brinde apoyo a los productores.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON