La asamblea informativa que realizó ayer Morena en Tampico reunió a casi toda la cúpula de la 4T tamaulipeca.
Todo ello, a cuatro días de que se lleve a cabo el procedimiento para renovar el comité directivo estatal del partido, en un proceso que se ha calentado más de lo que se pensaba.
Este miércoles, al sur de Tamaulipas llegaron senadores, diputados federales, diputados locales, algunos alcaldes y funcionarios de gobierno para tomarse la foto en el Centro de Convenciones.
Antes del evento masivo que congregó a militantes de Tampico, Madero, Altamira, Mante y Nuevo Laredo, en la misma sede hubo una encerrona entre la dirigencia nacional -Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán- con los liderazgos morenistas de la entidad.
Ahí estuvieron los ediles de la zona conurbada, además de la de El Mante, Patricia Chío.
Llamó la atención la presencia de Carlos Peña Ortiz, el único de los presidentes municipales fronterizos que acudió.
“Makito” se tomó la fotografía con la dirigente nacional y con el hijo del presidente, en medio de la ola de señalamientos en su contra por lo que parece su nueva alianza política con el cabecismo, a través de la regidora Sofía Gómez, hija del ex gobernador.
También estuvo el senador José Ramón Gómez Leal, otro integrante de ese renovado (¿inesperado?) equipo reynosense.
Acompañando a la dirigente nacional también llegó la senadora, Olga Sosa.
Como si se tratara de una representación del mapa político que se empieza a dibujar al interior de Morena; ayer en la zona conurbada se hicieron presentes -y muy bien identificados- los dos grupos que por ahora más sobresalen y parecen competir por el futuro de la 4T: el de Reynosa y el del sur.
Otro guiño político: en la pasarela de ayer también desfilaron las dos mujeres que, hasta donde se sabe, compiten con mayores posibilidades por la dirigencia estatal del partido.
La diputada Lucero Deosdady, llegó en compañía de la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya; y Valentina Cota, Secretaria de Mujeres del comité, escoltó a Carlos Peña.
Ya en lo protocolario, Luisa Alcalde cumplió con el objetivo de su visita: echar a andar un programa de afiliación que en el caso de Tamaulipas aspira a integrar a más de 300 mil personas al partido.
Andrés Manuel López Beltrán, el hijo del ex presidente, no habló pero se robó los reflectores y la selfies, evidenciando -por si hiciera falta- que el efecto López Obrador sigue presente.
La dirigencia nacional de Morena avanza en su tarea de fortalecer su estructura partidista. El sábado veremos si en Tamaulipas se mantienen las buenas expectativas.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES