ALTAMIRA, TAM.- El bajo precio con que se compra la soya, desmotivó a los productores agrícolas de Altamira, quienes han dejado de sembrarla, aunado a la sequía que predominó en los últimos años.
El presidente del Comité Campesino Municipal, José Enríquez Reyes comentó que la alta producción de soya en los municipios de la frontera, ocasionó que el precio disminuyera, mientras que su siembra es costosa.
Considera que la soya es un cultivo que ha dejado de ser redituable, debido a ello, los ejidatarios han optado por ampliar el ciclo de siembra del sorgo, aunque también se requiere establecer precios de garantía.
Expuso que los bajos costos con el que lo quieren comprar, afecta a quienes esperaron tanto tiempo para poder sembrar.
«Lo que está ocurriendo es que hay mucha producción en la zona de la frontera y también tiene mucho que ver los precios internacionales», comentó.
Los que buscan comprar a un precio barato -dijo- no toman en cuenta todo lo que se requiere para llegar a un fin de ciclo, pues de por sí la semilla es muy cara, aunado a los insecticidas y al trabajo de campo.
Insistió en que es necesario que haya un control de producción, ya que esto ayudaría mucho a mantener los precios y que para los productores sea redituable.
En los últimos dos años, en Altamira dejaron de sembrarse un promedio de 20 mil hectáreas de soya, el principal factor fue la falta de humedad.
Por Óscar Figueroa
Expreso-La Razón