TAMAULIPAS, MÉXICO.- A pesar de una caída de 40 millones de dólares en las remesas durante el tercer trimestre de 2024, Tamaulipas recibió un acumulado de 750 millones de dólares. Según estimaciones, para el cierre del año los envíos podrían superar los 1,100 millones de dólares, un recurso que beneficia a más de 230 mil familias en el estado.
Juan José Rodríguez Alvarado, director del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, señaló que las remesas de los tamaulipecos en Estados Unidos se han mantenido como un soporte económico clave.
«Tamaulipas ha ido incrementando sus remesas con el tiempo. En años anteriores oscilaban entre 700 y 800 millones de dólares, pero ahora estamos cerca de rebasar los mil millones nuevamente», declaró.
Aunque el tercer trimestre presentó una disminución respecto al mismo periodo de 2023, los ingresos totales para este año podrían igualar o superar las cifras del año pasado, impulsando las economías locales en municipios como Matamoros, Reynosa, Victoria, Tampico, Mante y Tula.
Impacto en la economía regional
El flujo de remesas, además de representar un apoyo directo para las familias, tiene un impacto significativo en las economías locales.
Rodríguez Alvarado destacó que en algunos municipios como Tula, las remesas superan hasta cuatro veces el presupuesto municipal, convirtiéndose en un factor determinante para el desarrollo económico.
Según datos recientes, más de 500 mil tamaulipecos residen en Estados Unidos, distribuidos entre primera, segunda y tercera generación.
Aunque las generaciones más jóvenes ya son ciudadanos estadounidenses, el vínculo con sus raíces mexicanas sigue presente a través del envío de remesas.
Estrategias de bancarización
Uno de los programas destacados en apoyo a los migrantes es la bancarización, implementada en colaboración con la Financiera para el Bienestar.
«Tamaulipas fue pionero en esta estrategia, lo que ha permitido a muchos tamaulipecos enviar dinero a bajo costo y de manera segura», explicó Rodríguez Alvarado.
Gracias a este esfuerzo, migrantes sin documentos pueden ahora resguardar sus ingresos, invertir en instrumentos como CETES y realizar transferencias con comisiones mínimas, beneficiando así tanto a ellos como a sus familias.
Por. Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZÓN