TAMAULIPAS, MÉXICO.- El 2024 está por finalizar, y se despide como un año histórico en materia hídrica.
Tras enfrentar una sequía que se prolongó durante ocho años consecutivos, Tamaulipas logró reducir este problema en más del 80% a nivel estatal, y todo en menos de un mes.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social (SRH), este año las lluvias superaron el promedio histórico del estado, destacando junio como el mes con mayor precipitación registrada.
Junio: el mes más lluvioso
Entre el 19 y el 30 de junio, la precipitación acumulada alcanzó los 309.6 milímetros, lo que representa casi el 50% de lo que Tamaulipas recibe en un año lluvioso.
Según la SRH, el promedio histórico anual del estado es de 790 mm de lluvia.
En 2024, sin embargo, el acumulado de enero a noviembre ascendió a 800.6 mm, rebasando esa cifra.
En comparación, el 2023 fue uno de los años más secos del periodo reciente, con solo 545 mm, equivalentes al 69% del promedio histórico.
Este déficit marcó al 2023 como uno de los años con menos lluvias en los últimos 39 años (1985-2023).
Ríos tamaulipecos: de secos a caudalosos
El incremento de las lluvias a partir de mediados de año revitalizó los principales ríos del estado, que pasaron de tener caudales casi nulos a niveles significativos al cierre de 2024:
Río Pilón (Estación Pilón III): 1.8 m³/s
Río Purificación (Estación Padilla III): 13.69 m³/s
Río Corona (Estación Corona): 0.7 m³/s
Río Soto la Marina (Estación Soto la Marina): 6.0 m³/s
Río Guayalejo:
Estación Río Frío: 11.4 m³/s
Estación Tamesí: 10.9 m³/s
Estos flujos reflejan una recuperación importante, beneficiando la recarga de acuíferos y embalses en toda la región.
Temporada de ciclones en Tamaulipas
El pasado 30 de noviembre concluyó oficialmente la temporada de ciclones y huracanes en el Atlántico, dejando un saldo favorable para Tamaulipas.
Durante este periodo, el estado fue uno de los más beneficiados del país, logrando superar la crisis hídrica que había secado sus presas y ríos.
Meteorología Tamaulipas destacó que, tras una prolongada sequía meteorológica e hidrológica, «la naturaleza equilibró las cosas con un verano lluvioso».
Cuatro sistemas ciclónicos fueron los principales responsables de la recuperación hídrica del estado:
Alberto (junio)
Disturbio tropical 93L (junio)
Chris (junio)
Francine (septiembre)
En total, se registraron 18 ciclones tropicales, de los cuales 11 alcanzaron la categoría de huracanes y cinco fueron huracanes mayores (categoría 3 a 5).
Cuatro de estos sistemas impactaron directamente a Tamaulipas, generando lluvias que aliviaron la sequía, aunque también ocasionaron daños en algunas áreas.
Preparación ante fenómenos naturales
La temporada de ciclones tropicales dejó una lección clara: es crucial estar preparados para minimizar los efectos de estos fenómenos, que si bien traen beneficios como la recuperación hídrica, también pueden generar afectaciones en las comunidades más vulnerables.
Por. Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZÓN