CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- La Lic. Dunia Marón Acuña, Presidenta del Sistema DIF Ciudad Madero, visitó el albergue temporal de invierno localizado en el Auditorio Américo Villarreal Guerra, instalado en colaboración con el Gobierno Municipal, para supervisar de manera personal la atención brindada a las personas en situación de vulnerabilidad ante las bajas temperaturas.
Desde su apertura el pasado 6 de enero, el albergue ha recibido a 18 personas diferentes, entre ellas 17 varones y una mujer, quienes han sido atendidos con calidez y respeto.
La presidenta del DIF destacó en su visita el compromiso de esta loable institución asistencial para garantizar un espacio seguro, digno y funcional, señalando que cada usuario recibe una valoración médica de rutina realizada por el personal de la Clínica DIF, además de un registro y atención especial en caso necesario por parte del área de Trabajo Social del Organismo.
Cabe destacar que este albergue temporal proporciona comida caliente, café, pan de dulce, agua, cobertores y ropa limpia. Asimismo, elementos de Protección Civil del Gobierno Municipal de Ciudad Madero realizan rondines constantes para invitar a personas en situación de calle a hacer uso de estas instalaciones, movilizándolos de manera segura en caso de aceptar resguardarse.
Este esfuerzo conjunto entre el Sistema DIF Ciudad Madero y el Gobierno Municipal, encabezado por el alcalde C.P. Erasmo González Robledo, refleja el compromiso con las familias y personas más vulnerables de la ciudad, brindándoles un lugar digno donde resguardarse de las inclemencias del clima.
“Nuestro objetivo es garantizar una atención integral y de calidad para quienes más lo necesitan. Este albergue es un ejemplo del trabajo en equipo para proteger a nuestra comunidad”, subrayó la presidenta del DIF
En su visita, Dunia Marón estuvo acompañada por la Lic. Neffertiti Constantino Martínez, Directora General del Sistema DIF Ciudad Madero; el Dr. José Manuel Sierra Castillo, subdirector de la Clínica DIF, y el equipo operativo del Organismo.
Por. José Luis Rodríguez Castro