TAMPICO, TAM.- Con el lema «Peregrinos de la Esperanza», inició en la Diócesis de Tampico el Jubileo 2025.
El jubileo, que se celebra cada 25 años, inició el 24 de diciembre y concluye el 6 de enero del año 2026.
La celebración es una invitación especial para todos los fieles a renovar su fe, experimentar la misericordia de Dios y obtener indulgencias plenarias.
Cientos de católicos asistieron a los actos encabezados por el Obispo, José Armando Álvarez Cano la noche del pasado lunes.
Primeramente, se desarrolló una ceremonia en la plaza de armas que congregó a los sacerdotes de las diferentes parroquias así como a los integrantes de los distinto decanatos y fieles católicos en general.
En ese lugar, Álvarez Cano oró para que Cristo, quien es paz y esperanza, sea el compañero de viaje en este año de gracia y consuelo.
«Oh Padre, esperanza que no decepciona, principio y fin de todas las cosas, bendice el inicio de nuestra peregrinación tras la Cruz gloriosa de tu hijo en este tiempo de gracia, venda las heridas de nuestros corazones rotos, afloja las cadenas que nos mantienen esclavos del pecado y prisioneros del odio», expresó.
Acto seguido, cargaron la imagen de Cristo para llevarla directamente al interior de la Catedral.
Adentro del templo, los feligreses ya esperaban su llegada.
Momentos después, el Obispo roció con agua bendita a los asistentes.
Después, se dio paso a la misa con la presencia de los sacerdotes.
Al dirigirse a los católicos, Álvarez Cano dijo que era una alegría y una bendición participar en la apertura del Jubileo en la Diócesis.
«El jubileo es ese año del señor, de misericordia, de perdón y de reconciliación, porque la Iglesia es poseedora de una larga tradición, esta celebración que une sus raíces en el antiguo testamento, aquel acontecimiento donde había ese espacio de reconciliación del pueblo de Dios con su comunidad, con la creación y con Dios mismo», aseguró.
«Es un tiempo de renovación espiritual, es un tiempo para renovar nuestra vida y acercarnos al corazón misericordioso de Dios, abrir las puertas como lo ha hecho el Papa en las cuatro basílicas, es abrir el corazón de Dios para todos sus hijos, por eso las indulgencias son cuando nosotros traspasamos esa puerta que representa el corazón de Dios lleno de misericordia y de amor por todos sus hijos, ese es el jubileo, acercarnos a la misericordia de Dios pero también requiere el perdón», mencionó.
Dejó en claro que la reconciliación también es parte del camino del jubileo.
«Y todo bajo el signo de la esperanza, el Papa ha querido señalar esta virtud para este año jubilar, como dice el lema Peregrinos de la Esperanza, una esperanza que no defrauda si no que está puesta en Dios», precisó.
Exhortó a los cristianos a no dejarse vencer por el resentimiento y el pesimismo.
Pidió a Dios que conceda a la Diócesis de Tampico renovarse espiritualmente en este año jubilar.
Por Benigno Solís
Expreso La Razón