CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En los últimos dos años, se han incrementado alrededor de 50 nuevas Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs) en Tamaulipas, informó Luis Eduardo García Reyes.
El vocal ejecutivo de la Comisión de Caza y Pesca Deportiva en Tamaulipas, explicó que si bien, algunos propietarios han declinado a que sus propiedades se destienen al aprovechamiento sustentable de las especies silvestres, otros más solicitaron su registro.
En 2023, el Gobierno del Estado lanzó el proyecto de UMAs ejidales, con la idea de que los ejidatarios volvieran rentables sus espacios a través del turismo de caza, principalmente.
En ese proyecto, algunas zonas ejidales en Victoria y Jaumave, se anotaron para el desarrollo y aprovechamiento de algunas zonas que posteriormente se convirtieron en UMAs, sumando 400 hectáreas dedicadas a esta actividad, al día de hoy y se sumaron otras más.
“En ejidales hay siete UMAs más que se abrieron, han regresado varias y son alrededor de 50 UMAs que se han incrementado en esta administración”, explicando que en estos momentos se tiene un registro de 550 UMAs operando en la entidad.
El funcionario explicó que en el caso de los ranchos ubicados en los municipios de la llamada Frontera Chica, activados como Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs), son los más activos para la cacería del venado de cola blanca.
Mientras que en el caso de la paloma de ala blanca, principalmente se abren los ranchos para la caza de esa especie, muy cerca de la laguna Madre, cerca de San Fernando.
Sin embargo, la conformación de espacios como Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs) tienen como principal finalidad, impulsar la protección de espcies salvajes, y con ello evitar una caza sin control, lo que podría afectar a las especies.
Y es que, de acuerdo. Con el funcionario estatal, en muchas ocasiones en algunas zonas ejidales, se presentaba por desconocimiento y/o necesidad, la caza descontrolada de especies, entre ellas venado, jabalí e incluso osos, ocasionando un daño a este tipo de especies.
Por. Perla Reséndez