La lectura que se le puede dar a las dos iniciativas que anunció que presentará pronto al Congreso la presidenta Claudia Sheinbaum, es interesante en el contexto del proceso de consolidación que busca la Cuatroté.
Sheinbaum dijo ayer que tan pronto comience el primer período ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, enviará un par de iniciativas que tienen que ver con el ordenamiento de las actividades políticas.
La primera tiene que ver con una reforma que busca terminar con el nepotismo, para que en adelante, ningún servidor público sea Presidente, Gobernador o Presidente Municipal pueda intervenir y maniobrar para que sea sucedido en el cargo por un familiar directo.
Es decir, esposas o esposos, hijos e hijas, hermanas o hermanos de quienes desempeñen un cargo público de elección popular, estarían impedidos para ser postulados y votados a los mismos puestos en forma inmediata.
La otra propuesta de reforma que Sheinbaum presentará ante los diputados se relaciona con la terminación de las posibilidades de que los servidores públicos se reelijan, pero sería aplicable hasta 2030.
Es decir, de aquí a tres años, quienes actualmente tienen un cargo y quieran buscar la continuidad, podrán hacerlo. Que lo logren es otra cosa.
Ambas propuestas son positivas porque por un lado, una de las quejas recurrentes de grupos cada vez más amplios de la sociedad tienen que ver con el abuso de una práctica que se volvió tan común.
Así, lo mismo en localidades pequeñas que medianas y ciudades grandes de todo el país, se veía que madres dejaban a sus hijos en las Alcaldías -Reynosa, por ejemplo-; a hermanos en la gubernatura -En Coahuila, de Humberto a Rubén Moreira- y otros muchos lugares en donde les esposas o esposos han hecho lo mismo.
El colmo es que hasta en posiciones de planillas donde regidores llevan como suplentes a cónyuges o hijos. Eso lo vemos en la mayoría de los municipios del país.
En todos los casos, el abuso de esta práctica permitida legalmente, pero cuestionable moralmente, generó una molestia que ha crecido con el paso de los años, en proporción a la ineficacia de las y los servidores públicos que han recurrido a esto.
En cuanto a la iniciativa para acabar con la reelección, también es bien vista pues el experimento no ha funcionado precisamente de la mejor manera.
Se han dado casos de Presidentes y Presidentas Municipales, diputadas o diputados y hasta en el Senado, de personajes que no han hecho bien las cosas y sin embargo, por diversos motivos han repetido en sus cargos.
Ahí está por ejemplo el tamaulipeco Eduardo Gattás, Alcalde de la capital, quien se empeñó en mantener en sus cargos a algunos de los principales funcionarios sin querer cumplir con la ley al presentar ternas ante el Cabildo.
Después de una crisis política en la que se le dio una salida igual, se soslayó su ilegalidad y la soberbia con la que actuó, para quedar igual. Sin embargo, el daño a su partido está hecho.
Esos ejemplos sirven para darle fuerza a las iniciativas de reforma que la Presidenta Sheinbaum mandará al Congreso en unas semanas, pues como puede verse, existen suficientes argumentos para sostenerlas con fuerza y justificación de sobra.
Por donde quiera verse, las dos propuestas que planteó ayer Claudia abonarán al fortalecimiento de la democracia.
Poner límites y hasta prohibir que cínicamente haya servidores públicos que quieran maniobrar legalmente para dejar como sucesores a esposas o esposos, hijas o hijos, hermanas o hermanos o cualquier otro familiar directo, será saludable políticamente hablando.
Ejemplos como el de Reynosa, en donde Maki Ortiz y su hijo Víctor Peña han gobernado la ciudad durante nueve años y van por los doce, no solo desalientan la participación de la gente, sino que provocan rechazo y apatía que a final de cuentas, afecta a todos.
Y en lo que se refiere a la reelección, cuando se ven situaciones como las que protagonizó Gattás en Ciudad Victoria, dan la razón a quienes se oponen a que malos gobernantes se presenten a una segunda oportunidad y que los partidos que los postulan, por una cuestión política, los sostengan.
Casos como los de Maki y su hijo, así como Eduardo Gattás -siempre hablando de Reynosa y Victoria para mejor comprensión de los temas-, nos dicen que las iniciativas de la Presidente son, no solo acertadas, sino urgentes.
Con personajes como los mencionados, lo mejor es limpiar el escenario, ponerles límites, prohibiciones y generar condiciones para que haya una mayor participación de los ciudadanos, si es que realmente se busca incidir para provocar un cambio de fondo.
ESCOTILLA
La Alcaldesa de Tampico, Mónica Villarreal Anaya estuvo en Monterrey para acordar con integrantes del Comité Organizador del Mundial de Futbol 2026, la participación de la ciudad como sitio de apoyo a la afluencia de visitantes a la capital de Nuevo León durante ese evento internacional.
Monterrey será una de las sedes de los partidos de futbol y se espera la asistencia de 2 millones de personas, pero ante la necesidad de espacios de hospedaje suficientes y con calidad, se estima que al menos 600 mil personas podrían llegar a Tampico para pernoctar.
El impacto económico sería notable y la proyección de la ciudad, enorme.
Por eso y atendiendo a una estrategia de promoción diseñada por el gobierno municipal, Mónica empezó estos encuentros que tendrán seguimiento en los meses próximos.
POR TOMÁS BRIONES
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