Las autoridades tienen en 2025 un importante reto para la protección de niñas, niños y adolescentes, luego que en el último año se documentó un incremento del 6.5% en homicidios infantiles respecto a 2023. La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), presentó en su balance anual 2024 en los que da cuenta de lo sucedido con las infancias en el país, contabilizando 2 mil 243 víctimas entre 0 y 17 años de edad (456 mujeres y 1,787 hombres), entre enero y noviembre de 2024. Mientras que los feminicidios de niñas y adolescentes aumentaron hasta alcanzar los 73 casos en el mismo periodo, en comparación a los 68 de 2023, mientras que la violencia secual aumentó mil 139 por ciento. El balance presentado, está en consonancia con las conclusiones a las que llegó el Comité de los derechos del niño de la ONU, y en las que dirigió una serie de recomendaciones al Estado Mexicano como partes interesadas, incluidas organizaciones de la sociedad civil y de niñas y niños.
URGEN MEDIDAS PARA FRENAR HOMICIDIOS Y FEMINICIDIOS DE MENORES
El Comité de la ONU, instó al Estado parte a adoptar urgentemente medidas para prevenir los homicidios y feminicidios y a prevenir, investigar y sancionar todos los casos de desaparición de niñas y niños. En su informe, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), destacó que existen retos en acceso a derechos fundamentales: 42.3 por ciento de esta población carece de servicios de salud, y el 21.2 por ciento enfrenta atención alimentaria. En una compleja realidad que enfrentó la niñez y adolescencia el año previo, la Redim advierte que la discriminación estructural es uno de los principales obstáculos para la igualdad, afectando principalmente a niñas adolescentes indígenas, afrodescendientes y con discapacidad. Los menores de edad son también los que menos acceso tienen a una defensa legal adecuada, cuando sus derechos humanos son violentados, dejándolos en el desamparo. En el año previo, el Instituto Federal de Defensoría Pública, reportó que brindó servicios a 6 mil 985 niñas, niños y adolescentes: 3,449 varones y 3,536 mujeres en el país, a quienes se les apoyó en diferentes asuntos legales; de estos, 400 se trató de menores en Tamaulipas.
PELIGROS A LOS QUE SE ENFRENTAN LAS INFANCIAS MIGRANTES
El Comité de la ONU, acogió con satisfacción las reformas legislativas de la Ley de Migración y la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, sin embargo, sigue profundamente preocupado por la falta de aplicación de esas leyes y, en particular, por la detención sistemática de niñas y niños migrantes, incluidos las y los no acompañados o separados de su familia. Ante ello, instó a México a prohibir todas las formas de privación de libertad en el contexto de la migración y a garantizar que todos los lugares de alojamiento o rescate cumplieran las normas internacionales, incluidas las disposiciones sobre el acceso a la información y los servicios de traducción e interpretación. Los datos estadísticos dan cuenta que de enero a agosto del 2024, por Tamauipas se detectaron a 1,239 niños, niñas y adolescentes extranjeros transitando en situación irregular.
Aunque son los menos, 58 viajaban solos, se trata de 52 en edades entre 12 a 17 años, pero seis de entre 0 a 11 años de edad, también emprendieron el viaje de miles de kilómetros desde sus países de origen sin la compañía de algún adulto. Los principales países expulsores de niñas, niños y adolescentes son Venezuela, Ecuador, Colombia, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, República Dominicada, Cuba, Haití, Chile y Perú, entre otros.
INFANTES TAMAULIPECOS EMPRENDEN EL VIAJE SOLOS A ESTADOS UNIDOS
Y no solo niñas, niños y adolescentes extranjeros transitan solos para tratar de llegar a Estados Unidos, para reunirse con sus padres o algún familiar o buscar trabajo para ayudar a sus familias. El drama también se vive entre familias mexicanas que por la falta de oportunidades, los menores se animan a cruzar con amigos, algún familiar o solos el río Bravo en busca del llamado “sueño americano”. Muchos de ellos no logran llegar a sus destinos en el vecino país y son coptados por grupos criminales que los obligan a realizar actividades criminales, como la vigía en diferentes puntos de las actividades de las fuerzas de seguridad, para después alertar a los delincuentes.
Pero también como traficantes o pistoleros, además de ser víctimas de delitos como violación al ser obigados a trabajar como esclavos sexuales. Otros más que cruzan a Estados Unidos y son descubiertos, son devueltos por las autoridades. Los datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación con corte al mes de ocubre, indica que 173 mil 397 connacionales han sido devueltos a México, prinicpalmente por Sonora (59,762), Tamaulipas (41,085) y Baja California (37,335). De la totalidad de mexicanos deportadas por la entidad, 36 mil 612 tienen 18 años o más, 31,684 son hombres y 4,928 mujeres; mientras que en el grupo de 0 a 17 años se han repatriado en este periodo a 4 mil 473 niñas, niños y adolescentes, de los que 3 mil 553 son varones y 920 mujeres. Los datos indican que de la totalidad de los repatriados por la entidad, 1,865 menores son tamaulipecos, de entre 12 a 17 años, de los que mil 828 viajaban solos a Estados Unidos; los otros 37 viajaban acompañados de sus padres o algún familiar. Mientras que en el grupo de edades de 0 a 11 años, fueron devueltos del vecino país a 47 menores que viajaban con uno o ambos padres o algún otro familiar. “Hacemos un llamado urgente a autoridades y actores sociales para priorizar a la niñez en las políticas públicas, con enfoques de derechos, género e interculturalidad, garantizando un México más justo e inclusivo donde las infancias y adolescencias puedan ejercer plenamente sus derechos”, concluye la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
La violencia dentro de los hogares tiene un amplio espectro de impactos para quienes la padecen, y en particular para niños, niñas y adolescentes, para quienes implica desde afectaciones en su capacidad cognitiva hasta lidiar con el síndrome de estrés postraumático, alerta Marilú Rasso, directora ejecutiva de Espacio Mujeres, organización civil integrante de la Red Nacional de Refugios (RNR). De acuerdo con el Balance de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), indica, 22,684 personas de entre 1 y 17 años fueron atendidos en hospitales durante 2022 por violencia familiar, 2,847 más que en el año previo. Pero la violencia familiar no es solo física, es también psicológica y de negación de los derechos a la salud, a la educación, al entretenimiento, entre otros.
Y su impacto, agrega, no se limita al momento en que la experimentan niños, niñas y adolescentes, sino que alcanza a su vida futura como adultos. Involucra además la que sufren ellos mismos, señala, sino la que padece por lo general su madre. “El síndrome de estrés postraumático es el resultado de una serie de violencias que se sostienen a lo largo del tiempo, que están presentes en sus vínculos y en su cotidianeidad y van generando en los niños, las niñas y los adolescentes una sensación de indefensión, de estar no solamente a la deriva y con incertidumbre, sino todo el tiempo alertas para ver en qué momento puede estallar la violencia, ya sea contra ellos o contra su mamá”, apunta. “Lo que vemos en los casos de niños y niñas que viven violencia familiar y en concreto que observan y son testigos y viven la violencia que se ejerce contra su madre, pues vienen con cuadros de mucho miedo, de mucha inseguridad, en donde además están asumiendo un papel de cuidadores de la mamá porque están viendo en qué momento la violencia del padre va a escalar”. Y hay cada vez más, alerta, casos de violencia vicaria, que ocurre cuando la persona agresora busca agredir, lastimar a la otra persona a través de los hijos y las hijas.
PERLA RESÉNDEZ EXPRESO-LA RAZÓN