TAMAULIPAS, MÉXICO.- “Es un tema de derechos humanos, si no es ahora será mañana, tarde o temprano ocurrirá”, dijo la legisladora de Morena sobre la iniciativa de ley por el derecho a la identidad de género en el Estado, propuesta que prevé presentarla durante este año como parte de su agenda legislativa con el fin de fortalecer y avanzar en temas de igualdad de género y diversidad.
Lucero Deosdady, quien también funge como la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Diversidad, reconoce que es una deuda que se ha mantenido pendiente a lo largo del tiempo con la comunidad LGBTQ+.
Por lo cual, prevé la integración de este sector a través de mesas de dialogo que permitan conocer de cerca sus peticiones. Acepta que este tema es especialmente delicado en las infancias, por lo que considera importante también escuchar a las asociaciones de padres de familia.
El reconocimiento de la identidad de género de las personas dentro de la comunidad LGBTQ+ agilizaría el proceso de cambio de documentos legales, como los certificados de nacimiento, para reflejar la identidad de género elegida por un individuo. La legisladora destaca que otros Estados ya han implementado medidas similares, convirtiendo el proceso en un trámite administrativo sencillo.
Son al menos 18 entidades de la República las que ya reconocen el derecho a la identidad de género en su código penal, incluyendo algunos Estados vecinos como San Luis Potosí y Coahuila. En materia de derechos humanos no se puede retrasar o frenar estas iniciativas mencionó Deosdady.
El derecho a la identidad de género se describe como un concepto que explora la diversidad humana. Se refiere a la percepción profunda y personal que una persona tiene sobre su género, la cual puede coincidir o no con el sexo asignado al nacer. Esta identidad trasciende los parámetros biológicos y está más relacionada con la autocomprensión y la manera en que una persona desea ser reconocida en sociedad. Existiendo múltiples posibilidades, desde aquellas que se alinean con los géneros tradicionales, como masculino y femenino, hasta otras que exploran identidades no binarias o fluidas.
El reconocimiento de la identidad de género ha sido un tema crucial en la lucha por los derechos humanos, particularmente para las personas transgénero, quienes han enfrentado históricamente discriminación y barreras en su vida cotidiana. En este contexto, países de todo el mundo han adoptado legislaciones para garantizar el respeto y la igualdad de quienes viven fuera del binarismo tradicional, promoviendo la inclusión y el acceso a derechos básicos como la educación, la salud y el empleo.
Por. Karen Salas
Expreso-La Razón