Visto desde el exterior, no es exagerado decir que los EU retrocederán a partir de este lunes veinte de enero. Para empezar, estarán en riesgo lo que resta de los derechos humanos. Sea que Trump inaugurará una era de terror que colocará al vecino país al borde de una confrontación de alcances no imaginados. No olvidéis que los migrantes latinos suman casi la tercera parte de la población total y muchos están dispuestos a quedarse “pase lo que pase”.
Por lo anterior no extrañan las protestas que “saludan” ahora mismo al nuevo mandatario. Y deje que conforme transcurran los días y las semanas, seguramente habrá respuestas a tono con la ferocidad del sujeto en cuestión. En este sentido es de esperar violencia producto de la drástica aplicación del código racista que caracteriza a los gringos. Las autoridades tendrán la justificación ideal para perseguir, reprimir y asesinar sin el menor cargo de conciencia.
Será una regresión digo, porque EU abrirá diversos frentes a la vez. No son solo los migrantes, también naciones cuya dignidad está muy por encima de alianzas comerciales o la ambición por anexar territorios utilizando la fuerza. El mundo es diferente al siglo X1X, época en la que fácilmente nos robaron más de la mitad de nuestro país. Ahora no existe el gobierno corrupto y cómplice de entonces. Hay conservadores traidores y entreguistas en el PAN y PRI, pero están reducidos a la mínima expresión.
Usted dirá que también los hay quienes sueñan con la creación de un partido de ultraderecha y tiene razón, pero éstos no tienen futuro, ni siquiera con la publicidad alcanzada por Eduardo Verástegui al ser invitado a la toma de posesión de Trump. ¿Qué aporta este tamaulipeco desclasado a la democracia en México?. ¡Puras vergüenzas!. Eso de pretender la presidencia de la república es locura propia de seria lesión cerebral que parece irreversible. El asunto es que la humanidad enfrentará a su peor enemigo. Más funesto que cualquier pandemia y más terrible que el propio demonio.
Por otra parte, el columnista se pregunta ¿cuánto costó la reunión de doña Claudia con dos mil alcaldes la semana anterior?. Debieron ser varios millones de pesos con cargo a los contribuyentes sin garantía de que el propósito de la Señora Presidenta se cumpla en el terreno de los hechos. Insisto en que los y las ediles son auténticos(as) dictadorzuelos(as) en sus dominios, con las respectivas y dignas excepciones por supuesto.
El evento sirvió, eso sí, para presumir imágenes que al ciudadano no le dicen nada cuando lo cercano e importante es la buena prestación de servicios públicos. A propo, ¿sería posible un recuento de la reparación de calles con lo recaudado en la regularización de vehículos “chocolates”?. Digo, porque hay lugares en los que ni siquiera les metieron mano. En este caso es claro el PRIAN adoptó el disfraz morenista solo pa’ mantener su vigencia de corrupción e impunidad. Y ni modo que sea invento porque donde le apriete brota estiércol. (Se oye medio gacho pero es la verdad).
SUCEDE QUE
Ya se supo que “investigan” a docenas de ex funcionarios, lo que nunca sabremos será el pago de sus culpas.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA