El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), medida que se encarga de mostrar la tendencia de inflación en el país.
La inflación es un problema que afecta los ingresos de los hogares mexicanos, y, para la primera quincena de enero de 2025, el INPC registró un aumento anual de 3.69 por ciento. Si bien esta cifra es inferior al 4.90 por ciento registrado para el mismo periodo durante el año pasado, es importante comprender qué significa este descenso en una variable tan importante para la economía y cómo afectan dichos datos a las finanzas del hogar.
Primeramente, estos dos valores muestran datos muy interesantes. Primero, que en la primera quincena del año hubo un aumento de 0.20 por ciento respecto al 2024. Y, segundo estos datos muestra una disminución respecto a la tasa de crecimiento anual, es decir aumenta y disminuye, pero ¿esto es bueno para nuestras finanzas familiares?
Antes de responder a esta pregunta, empecemos por entender que hubo bienes y servicios que aumentaron y disminuyeron su precio. Así que, para saber qué tanto afectarán estos cambios al bolsillo es importante saber cuáles son los productos que generan mayor presión al alza y a la baja.
De forma específica, los productos que presionaron la inflación al alza durante este periodo son los precios en puestos de comida, restaurantes y taquerías aumentaron 0.77 por ciento. Otros productos como la gasolina de bajo octanaje y la electricidad tuvieron aumentos de 0.77 y 1.80 por ciento. Estos aumentos tendrían un impacto directo en los gastos diarios de los hogares, especialmente en el rubro de transporte y alimentación.
En contraste, el jitomate, huevo, cebolla, uva, tomate verde, papaya y calabacita son productos de la canasta alimentaria que muestran reducción en su nivel de precios. Sin embargo, estos decrementos no son suficientes, puesto que aún hay áreas —como las mencionadas anteriormente— que siguen presionando el bolsillo de las familias, lo que significa que los hogares en general seguirán sufriendo gastos crecientes en el largo plazo.
Con esta información ahora se están en posibilidades de responder a dicha pregunta. Es importante entender que si hay una desaceleración de la tasa de inflación esto no se traduce en que haya una caída de precios. Esto significa una desaceleración en la inflación es que el nivel de precios está aumentando gradualmente, o lo que es lo mismo los precios crecen a un ritmo más lento, es decir puede dar la percepción de que los precios se mantienen.
Ahora bien, la inflación es un fenómeno económico que afecta directamente la economía de las familias y hogares mexicanos. Aunque hay evidencia de desaceleración en la primera quincena del 2025, esto no significa que los precios están cayendo, sino más bien que están subiendo lentamente.
Por lo tanto, es importante que los hogares se preparen para estos cambios y se tomen medidas para preservar el poder adquisitivo y administrar adecuadamente nuestras finanzas. Recuerda que tener presente el dato de inflación permite que los hogares se preparen para que su poder adquisitivo pueda verse lo menos afectado posible, puesto que, si los precios se mantienen o incluso disminuyen, lo que pueden adquirir las familias en México va a cambiar. Y, esto se debe a que los salarios no siempre aumentan al mismo ritmo que el nivel de inflación.