19 abril, 2025

19 abril, 2025

La presidenta

CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES

Inmersos en la crispación diaria de la política mexicana, a veces cuesta trabajo ubicar los sucesos de la vida nacional en su justa dimensión.
En este momento, es útil echar un vistazo a la manera en la que los principales medios de comunicación del mundo observaron e informaron la crisis diplomática que sufrió Norteamérica desde el regreso de Donald Trump.
Sobre todo, llama la atención la atención que ha recibido el papel desempeñado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La pausa a los aranceles acordada por Estados Unidos y México, a unas horas de que estos entraran en vigor, ocupó las notas principales de los diarios más influyentes, lo cual confirma la relevancia que cobró el tema para la sociedad estadounidense.
Periódicos como el New York Times o el Wall Street Journal llevaron en su portada fotografías de la presidenta mexicana en su conferencia mañanera.
La percepción de la prensa norteamericana es que si bien Trump obtuvo elementos para aprovechar en favor de su narrativa, lo ofrecido tanto por México como por Canadá no es demasiado significativo en comparación con el tamaño del golpe con el que amenazaba.
El envío de 10 mil elementos de la Guardia Nacional -de un estado de fuerza total superior a los 150 mil efectivos- no parece un sacrificio mayor para esa corporación, que por lo demás, desde hace años realiza ya labores para contener la migración, y el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
Con la mira de Trump puesta en otros horizontes, particularmente en la Unión Europea, analistas y líderes políticos de otros países aquilatan la conducta mostrada por la presidenta de México, sobre todo si se compara con otras intervenciones desastrosas, como la del presidente colombiano Gustavo Petro.
Trump, está claro, seguirá presionando al gobierno de Claudia para que cumpla sus exigencias, pensadas la mayoría de ellos, para mantener vivo el discurso que lo llevó de vuelta a la Casa Blanca, aunque eso implique romper con todos los códigos del derecho internacional.
La buena noticia para nosotros es que en medio de esta seria amenaza, en Palacio Nacional hay una presidenta con capacidad política, inteligencia emocional, y un equipo preparado para lidiar con este reto.

POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES

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