ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- A sus 84 años de edad, Don Gregorio Daniel Arredondo Aguilar junto con otros feligreses se dedican a elaborar las palmas para el Domingo de Ramos.
Él es papá del presbítero Bernardo Arredondo Segura, párroco de la iglesia Santiago Apóstol en Altamira.
Desde hace más de una semana inició la elaboración de diferentes figuras religiosas con las palmas y las cuales son ofrecidas a las personas que acuden a las misas.
“Tenemos diez años elaborando las palmas para el Domingo de Ramos, el padre Bernardo estuvo en Madero y lo cambiaron para acá y nos cambiamos con él, le estamos dando la mano para tenerlas listas”.
Una vez que observó la palma que llevaba un sacerdote en Villa Manuel, se la compró y desde entonces decidió hacerlas, siempre se encomendó a Dios para que salieran bien.
“Solo aprendí a elaborarlas, pero siempre le pedí a Dios que me ayudara y es para estar sirviendo a la iglesia”.
Don Gregorio Daniel Arredondo Aguilar, elaboraba por día hasta 25 palmas, aunque el tiempo depende de la figura a realizar.
“También pintamos, hacemos cosas de madera y con la palma hacemos diversas figuras y es para ayuda de la iglesia y yo siempre hago unas 25 palmas diarias”, declaró.
Antes de las celebraciones litúrgicas, se lleva a cabo la bendición de las palmas afuera de los templos y en procesión ingresan los feligreses.
Por. Óscar Figueroa
La Razón
