12 mayo, 2025

12 mayo, 2025

¡Hay final!

La Jaiba Brava logró quedarse con el boleto a la gran final del Clausura 2025 de la Liga de Expansión al empatar a cero en el juego de vuelta ante Mineros de Zacatecas

TAMPICO, TAMAULIPAS.- En una noche de tensión palpable y dramatismo hasta el último segundo, la Jaiba Brava escribió un nuevo capítulo dorado en su historia al asegurar su clasificación a la gran final del Torneo Clausura 2025 de la Liga de Expansión. 

El empate sin goles ante unos incisivos Mineros de Zacatecas en el Estadio Carlos Vega Villalba fue el resultado de una defensa efectiva y un espíritu de lucha inquebrantable, que valió el boleto gracias a la mínima ventaja cosechada en el encuentro de ida en el Estadio Tamaulipas.

Desde el silbatazo inicial, se palpó la urgencia en el accionar de los Mineros. Conscientes de la necesidad de remontar el marcador adverso, los dirigidos por Mario García salieron con una propuesta ofensiva, buscando generar peligro en la portería defendida por Gerardo “El Kampa” Ruiz. Las primeras embestidas locales pusieron a prueba la solidez de la zaga celeste, que se mostró ordenada y atenta para desarticular los intentos rivales.

El primer lapso se caracterizó por un claro dominio territorial y de posesión por parte de los Mineros. Sin embargo, la Jaiba Brava, fiel a su estrategia, se replegó inteligentemente en su propio campo, cerrando espacios y buscando la oportunidad de un contragolpe que pudiera liquidar la eliminatoria. 

A pesar de la insistencia local, que se tradujo en un par de disparos peligrosos, la defensa celeste, liderada por la experiencia de sus centrales, se mantuvo firme. 

La única aproximación real de peligro por parte del Tampico Madero en la primera mitad fue un intento aislado que no inquietó en demasía al guardameta zacatecano.

Para el segundo tiempo, el técnico Marco Antonio “El Chima” Ruiz buscó refrescar su esquema defensivo y darle mayor solidez al mediocampo. 

Los ingresos de Edson García y Santiago Ramos en la línea defensiva aportaron frescura y marca, mientras que la entrada de Adrián Garza y Raúl “El Dedos” López buscó contener el avance rival y, en momentos puntuales, generar alguna opción ofensiva.

La respuesta del estratega local no se hizo esperar. Al minuto 70, Mario García realizó modificaciones ofensivas, buscando ese gol que igualara la eliminatoria y metiera de lleno a su equipo en la pelea por el pase a la final. 

Los últimos veinte minutos se convirtieron en un auténtico asedio sobre la portería de la Jaiba Brava. Los Mineros lanzaron oleada tras oleada de ataques, poniendo a prueba la resistencia y el temple de los jugadores celestes.

Fue en este momento crucial donde emergió la figura imponente de Gerardo “El Kampa” Ruiz. El guardameta celeste se vistió de héroe, realizando intervenciones providenciales que ahogaron los gritos de gol de la afición local. Sus reflejos felinos, su colocación impecable y su seguridad bajo los tres palos fueron fundamentales para mantener el cero en el marcador y sostener la ventaja global.

Los minutos finales se extendieron más allá del tiempo reglamentario, añadiendo una dosis extra de angustia para la afición celeste que siguió el encuentro desde la distancia. 

Cada balón dividido, cada centro al área, cada disparo a puerta fue defendido con una garra encomiable por los jugadores del Tampico Madero. 

La tensión en el estadio era palpable, con los Mineros volcados completamente al ataque y la Jaiba Brava resistiendo con el corazón.

Finalmente, el silbatazo final desató la euforia contenida de los jugadores y el cuerpo técnico del Tampico Madero. El empate sin goles, sumado a la victoria por la mínima en el partido de ida, significó la consecución del ansiado boleto a la gran final del Clausura 2025. 

Ahora, el Tampico Madero se prepara para el desafío final, donde se medirá a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara en una serie que promete ser vibrante y emocionante. 

Por. Manuel Hernández

Expreso-La Razón

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