CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Fin de semana trágico se vivió en el máximo paseo turístico este domingo, dos jóvenes capitalinos murieron ahogados.
El primer fallecido era originario de la ciudad de México y había arribado al centro vacacional con su familia.
Los hechos se registraron a la altura de la torre 15 instalada en la orilla.
Momentos antes, el muchacho de 21 años había ingresado al agua acompañado de un familiar de 25 años.
Al adentrarse al mar, llegó un momento en que el oleaje comenzó a arrastrarlos.
Tras pedir auxilio, ambos se hundieron.
Salvavidas municipales entraron al agua para rescatarlos.
Los dos fueron llevados a la orilla donde ya los esperaban paramédicos de Cruz Roja zona sur.
Lograron reanimar a uno de ellos pero al joven de 21 años no, debido a que había tragado una gran cantidad de agua.
Constataron que ya no contaba con signos vitales por lo que notificaron el deceso al Ministerio Público.
El cuerpo sin vida quedó tendido en la orilla de la playa.
Escenas de dolor se registraron en ese sitio ya que sus familiares no podían creer lo sucedido.
Elementos de la Guardia Estatal arribaron para resguardar el área.
EMPLEADO DE SEGURIDAD ES ARRASTRADO POR EL MAR
En un arranque de ira un empleado de seguridad privada que andaba en estado etílico y peleó con su novia en Playa Miramar, se metió al agua a la altura de la escollera por el punto conocido como el elevador, pereciendo lamentablemente ahogado.
El incidente ocurrió durante la tarde-noche, informando las autoridades que la víctima se llamaba Eduardo N y era originario de la Ciudad de México, vestía playera gris sin manga y short negro.
De acuerdo a información extra – oficial dada a conocer, el turista discutió con su novia y en estado etílico se metió al agua pegado a las piedras, perdiéndose su humanidad en el punto conocido como el elevador, lugar por donde los surfistas agarran olas y se sabe hay una poza que hace remolino por debajo del agua.
Se informó que en el lugar fue rescatada otra persona que acompañaba a Eduardo N, cuyo cuerpo anduvo perdido algunos minutos hasta que finalmente fue encontrado y llevado a la orilla, donde se trató de aplicarle reanimación pero por desgracia ya no tenía signos vitales.
En ambos casos, al lugar se pidió la presencia de elementos de la Policía Investigadora, a fin de que tomaran conocimiento de los hechos y dieran fe de los cadáveres, que serían canalizado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de rigor.
Por. Benigno Solís/Otilio Núñez
Expreso- La Razón