Los intentos ocurren cada día. Puede ser por llamada, mensaje de texto o incluso llamadas telefónicas. Comienzan alertando al usuario de servicios bancarios sobre un supuesto fraude y a partir de ese momento, comienza la estafa si el cliente lo permite. Si hay resistencia lo intentan una y otra vez.
Es el modus operandi de los estafadores que hacen y harán todo lo posible por robarle con su propia colaboración, primero sus datos y luego sus ahorros. La mayoría de las veces, el cliente no sabe cómo ocurre esto pero lamentablemente, es el mismo usuario el que termina entregando su información y con la intención de proteger su dinero, lo termina perdiendo. Instituciones bancarias advierten que los intentos los realizan todos los días, que no cesan y por distintos métodos buscan hacerse del patrimonio de usuarios de servicios bancarias utilizando como primer recurso, el miedo.
ALARMAN AL USUARIO Y COMIENZA EL FRAUDE
“Te llega un mensaje donde dicen que alguien realizó una compra con tu tarjeta de crédito y te dejan un número para que te comuniques”, dice Pedro Escalanta, gerente de una institución bancaria en la localidad.
Asegura que es lo más común y ocurre con bastante periodicidad entre los usuarios de servicios bancarios de las distintas instituciones de la localidad, sin importar cual sea.
Asegura que ese es un “primer contacto” del usuario con los ladrones y a partir de ahí, lo que sigue es que el cliente asustado, llame a un número telefónico que le dejan en el mensaje y entonces comience una interacción.
El paso número uno es que te dicen que son del área de prevención de fraudes de la institución bancaria que sea; normalmente cuando un cliente se “gancha”, es porque realmente tiene una cuenta en dicha institución.
“Cuando llamas, incluso se identifican como la línea telefónica de un banco, te vuelven a repetir la historia de que quisieron aplicarte un cargo a tu tarjeta y comienzan a entablar un diálogo en el que te van envolviendo”, afirma.
A partir de ese momento, le solicitan al cliente datos tras datos -todos confidenciales- y que llevan al estafador a un solo objetivo: Que el usuario de servicios bancarios entregue por sí solo, información importante como correos, contraseñas, números de tarjeta, números confidenciales y toda información que sea útil al ladrón para hacerse primero de toda su información y al final de todo su dinero.
“Lógicamente los usuarios reciben múltiples alertas y les decimos que ninguna institución bancaria les va a pedir información confidencial por llamada y lo más conveniente en un caso de esos es acudir directamente a las instalaciones de la banca”, dijo.
Las propias instituciones bancarias, difunden información entre sus clientes para que no caigan en esta estafa común de la que varios mantenses han sido presas; las autoridades policiacas de temas cibernéticos, advierten también de este tipo de estafas a través de distintos medios digitales e invitan a la población a tomar precauciones.
NO TODOS CAEN EN LA ESTAFA
Pero a pesar de que es una situación que se repite todos los días de manera común y los estafadores no cesan en sus intentos por robar a la gente. A la señora Isaura González, le llegó un mensaje donde la alertaban de un supuesto intento de clonación de tarjeta; vía el SMS, le advertían que habían hecho un cargo a su tarjeta bancaria por 12 mil pesos y le pedían que si no había sido ella, se comunicara a un número telefónico de la Ciudad de México, para iniciar el procedimiento de cancelación del cargo.
Ante la situación, decidió ponerle calma al tema y consultar la situación con un familiar que pertenecía a la misma institución bancaria en nuestro municipio y afortunadamente, dar este paso le salvó sus ahorros y su historial financiero.
El trabajador de la institución, el advirtió que esta era una forma de estafa y que comunicarse al número telefónico que le habían dejado en el mensaje de texto, no era conveniente pues terminarían robándole su información y su dinero.
Al identificar el fraude, Isaura González lo evitó, pero los ladrones no han dejado de intentarlo, al menos dos veces más, le han advertido lo mismo cambiando el monto del supuesto cargo y también el teléfono al que debe comunicarse. En todos los casos y con el consejo de un experto, ha evitado caer en las garras de los estafadores que sin embargo, no se cansan. Advierte a la gente que igual que ella, omitan responder a estos supuestos llamados de auxilio y que en todo caso, lo reporten a la policía cibernética o a las propias instituciones.
La CONDUSEF (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros) alerta a la población de manera permanente sobre fraudes telefónicos y brinda herramientas para denunciarlos y protegerse.
La dependencia, dijo que estos fraudes suelen utilizar técnicas como la suplantación de identidad y el envío de mensajes falsos para obtener información personal o dinero. Al reconocer esta situación, emitieron una serie de medidas para contrarrestar esta situación y no caer en manos de los estafadores.
POR STAFF