2 junio, 2025

2 junio, 2025

Pretenden demeritar la elección

ENROQUE/JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ

Como es habitual en el PRIAN, de que toda aquella elección o consulta popular que no les conviene o que no tienen posibilidades de ganar, mueve su estructura y recursos para reventarla o al menos para demeritarla.

Así trataron de hacerlo el 2022 con la consulta popular de revocación del mandato del presidente López Obrador, pero no les funcionó. Aunque no se alcanzó el 40 por ciento de la lista nominal de electores, para hacerla vinculatoria, el 92 por ciento de los más de 16 millones que votaron apoyaron que AMLO permaneciera en el cargo hasta que concluyera el mandato.

No obstante el deseo de sacar al mandatario de la presidencia y que la ocasión era una oportunidad de oro para conseguirlo, cuando se convocó a la consulta para preguntarle a los votantes si querían deponer al tabasqueño, los jerarcas del  PRI, el PAN y el extinto PRD, emprendieron una campaña para pedir a los electores a que no acudieran a votar.

El pretexto, que se trataba de una farsa.
Ahora repiten con la misma engañifa la práctica disuasiva para que no participen en la elección judicial. Temerosos de dejar en manos del pueblo la elección de los responsables de la impartición de justicia, han elevado la voz para pedir otra vez a los ciudadanos que no acudan a las urnas.

Tienen pavor a que, en vez de las cúpulas y las élites, sea el pueblo el que decida el destino de México.

Cuando estaban al frente del gobierno utilizaban al poder judicial para preservar la impunidad de los poderosos, fingían que era correcto, sin embargo como era la institución de que disponían para evitar que sus fechorías pudieran llevarlos a prisión, jamás pensaron en reformarla ni sanearla.

El presidente Ernesto Zedillo disolvió en 1994, con el respaldo del PAN, la Suprema Corte para deponer a los ministros designados por sus antecesores Miguel De Lamadrid y Carlos Salinas, e imponer en su lugar a juzgadores a modo para evitar que eventualmente bloquearan las decisiones de su gobierno.

Entonces las llamadas agrupaciones de la sociedad civil que tanto critican a los gobiernos de la 4T no salieron a la calle a gritar “El poder judicial no se toca” como en el 2024, guardaron silencio, como callaron ante los fraudes electorales a los que recurría el PRI cada seis años para mantenerse en el poder.

Como no pudieron evitar la reforma judicial, pretenden ahora, con el apoyo de los medios de comunicación, estropear la jornada electoral, impedir que la gente acuda en forma masiva a votar para luego denunciar que el proceso fue un fracaso carente de representatividad democrática.

Los votantes si están interesados en ejercer el sufragio, muchos no lo harán a causa de la complejidad de la contienda o porque desconocen quiénes son los candidatos. Saben que son los jueces, pero no que son ni qué hacen los ministros y magistrados.

  Además, como están acostumbrados a elegir a los aspirantes por el nombre y ahora que tienen que hacerlo por el número que les corresponde, les resulta enredado y temen favorecer a otra persona.

Aprovechamos este espacio para llamarlos a votor, voten por los que quieran, pero acudan a votar y ayuden a construir entre todos un sistema de justicia menos corrupto que el actual.
         jlhbip2335@gmail.com
         abc
      
         
        
   
        
     
         
       

Facebook
Twitter
WhatsApp