6 diciembre, 2025

6 diciembre, 2025

Pasan mujeres del 27% al 57% en magistraturas

Por primera vez en el estado, las mujeres alcanzan una representación casi igualitaria en el Poder Judicial tras una elección con convocatoria paritaria. De los 147 cargos asignados, 73 serán ocupados por mujeres.

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La reciente elección judicial en Tamaulipas marcó un avance significativo para la equidad de género en la impartición de justicia. Con una convocatoria paritaria, el proceso realizado el pasado 1 de junio permitió que las mujeres alcanzaran, por primera vez, una representación prácticamente igualitaria dentro del Poder Judicial del Estado. De los 147 cargos en disputa, 73 serán ocupados por mujeres y 74 por hombres, una diferencia mínima atribuible a que el número total de cargos es impar.

Este resultado contrasta notablemente con los datos del Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal del INEGI 2024, que revelan una amplia brecha de género en el país: en magistraturas, el 72.7 por ciento de los cargos son ocupados por hombres y solo el 27.3 por ciento por mujeres; en jueces de primera instancia, el 64.7 por ciento son hombres y el 35.3 por ciento mujeres. La nueva integración en Tamaulipas apunta a romper esa tendencia histórica.

En el máximo órgano del Poder Judicial, el Supremo Tribunal de Justicia del Estado, la paridad fue total: cinco magistradas y cinco magistrados fueron electos para conformar la Sala Superior. Además, la única magistratura supernumeraria fue otorgada a una mujer. También destaca el avance femenino en las magistraturas regionales, donde de tres espacios, dos fueron ocupados por mujeres y uno por un hombre. En el Tribunal de Disciplina Judicial, tres de las cinco posiciones recayeron en mujeres, consolidando una presencia femenina mayoritaria en este órgano.

En cuanto a los juzgados, las mujeres también obtuvieron una fuerte representación. En los juzgados de primera instancia en materia civil, ocho mujeres fueron electas frente a seis hombres. En el Tribunal Electrónico Familiar, el cargo fue para un hombre. En la primera instancia familiar, las mujeres ganaron trece cargos, frente a ocho varones. En la primera instancia mixta civil, hubo un empate con dos mujeres y dos hombres electos. En los juzgados mixtos de materia civil, familiar y penal tradicional, las mujeres obtuvieron dos cargos frente a cinco de los hombres. En la materia laboral, seis hombres fueron electos y dos mujeres.

En los juzgados de oralidad penal, dieciocho hombres fueron electos frente a diecisiete mujeres, una diferencia mínima que refleja una distribución equitativa. En el área penal para adolescentes, se registró una igualdad exacta con tres mujeres y tres hombres. En ejecución penal, tres cargos fueron para mujeres y dos para hombres.
En el juzgado de ejecución de medidas para adolescentes, fue electa una mujer.
Finalmente, en el sistema penal tradicional, cinco hombres obtuvieron cargos frente a una mujer. En cuanto a los jueces menores, diez mujeres y diez hombres fueron electos, lo que representa una paridad exacta.

Este nuevo equilibrio también tiene implicaciones prácticas en la justicia cotidiana. Diversos estudios han señalado que una mayor diversidad en los órganos judiciales promueve la sensibilidad institucional ante problemáticas sociales complejas, como la violencia de género o los derechos de las infancias.

Por Nora Alicia Hernández Herrera
Expreso-La Razón

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