MATAMOROS, TAMAULIPAS.– Una chamarra, una gorra, una pijama o una crema humectante podrían parecer objetos simples, pero para un grupo de adultos mayores que viven en el asilo Pan de Vida, representan un anhelo profundo: sentirse recordados.
De cara al Día del Abuelo, la fundación Cazando Sonrisas puso en marcha una campaña solidaria con el objetivo de recolectar regalos personalizados para las personas mayores que residen en ese centro, muchos de ellos en situación de abandono o sin contacto con sus familias.
A través de cartulinas escritas a mano, los abuelitos han expresado lo que quisieran recibir. Don José de la Cerda, de 83 años, por ejemplo, pide una chamarra talla mediana y una gorra. Otros solicitan cremas, pantuflas o ropa cómoda, artículos que les servirían para mejorar su calidad de vida.
Aunque el asilo Pan de Vida les proporciona techo, alimento y atención médica, los adultos mayores también desean sentirse apapachados en una fecha tan significativa.
La fundación Cazando Sonrisas invita a la comunidad a sumarse a esta causa, cumpliendo uno o varios de los deseos de los residentes del asilo. Quienes estén interesados en participar pueden enviar un mensaje directo a la página oficial de la fundación en redes sociales para conocer la lista de peticiones.
“El objetivo es que cada abuelito reciba un regalo útil, algo que realmente quiera o necesite, y sobre todo que sienta el cariño de alguien allá afuera”, señalaron integrantes de la organización.
El llamado es claro: con poquito, se puede hacer mucho. Un gesto sencillo puede transformar el día –y la vida– de quienes hoy solo desean ser recordados.
Por. Raúl López García