13 julio, 2025

13 julio, 2025

Egidio nunca cumplió el sueño de Rodolfo

EL RESBALÓN/MARIO ALBERTO PRIETO CERVANTES

Me queda claro que Egidio Torre, ahora vive como rico después de que fue Gobernador de Tamaulipas al entrar al quite por el asesinato de su hermano, el candidato malogrado del PRI, Rodolfo Torre Cantú.

Pues, por seis largos años, disfrutó de las mieles del poder que prácticamente fueron a cambio de la muerte de su hermano, pero nunca dio con el responsable.

Egidio era un completo desconocido para casi todo el estado, muy pocos sabían que fue alcalde interino de la capital del estado, saltó a la fama, cuando dio un mensaje en el velorio de su “hermanito”, como él lo llamaba.

Y sorprendió mucho que apenas lo enterraran, y se diera a conocer que sería Egidio el candidato emergente para la Gubernatura, el que ocuparía el lugar del candidato asesinado, y cuando tomó protesta por la coalición “Todos Tamaulipas”, aseguró que el motor que lo movía era no interrumpir el sueño de Rodolfo, sueño que se le olvidó en su sexenio y que nunca lo cumplió.

Sólo faltaban seis días para que se diera la jornada electoral, pero finalmente la ciudadanía votó por un muerto, por que ya no se podía cambiar las boletas electorales, los Tamaulipecos estaban de luto, y Egidio resultó el ganón por la muerte de su hermano.

Durante una gira de trabajo que realizó en el municipio de Reynosa, Tamaulipas el pasado 23 de septiembre del 2015, exigió a la Federación resultados, y dijo que sería el primero que estaría esperando resultados, pero después, todo esto se le olvidó.

El Gobierno de Egidio a los primeros que incumplió fue a Laura de la Garza, mejor conocida como “Beba”, la viuda del Doc y a sus tres hijos, pues nunca hubo una respuesta, Egidio abandonó el Gobierno sin meter a los asesinos a la cárcel.

El último año de su mandato, el 29 de junio del 2016, reclamó por última vez, públicamente que seguía sin conocer la verdad y el ¿por qué? Lo mataron, pero sus reclamos solo quedaron en un discurso o entrevista a los medios de comunicación.

El o los responsables intelectuales y materiales, andan sueltos, no han pagado por este asesinato.
La maldita realidad es que no hay culpables de detenidos de este asesinato político que a todo mundo dejó vulnerable en Tamaulipas y en México.

Rodolfo quería trascender como Gobernador de Tamaulipas, pero alguna mente perversa, lo condenó a que su foto quedara olvidada entre los pasillos del Comité Estatal y cada uno de los municipales del PRI en este estado.

Y que de vez en cuando, se acuerden de la tragedia que le quitó la vida, y lo convirtió en un busto que se ubica en el PRI estatal, al cual a veces le llevan flores, pero otras no.

Las encuestas lo favorecían, era casi un hecho, que sería el Gobernador de Tamaulipas, pero alguien no quiso que llegara, y no llegó.
Egidio llegó al poder envuelto en un tufo de la muerte de su propio hermano, donde lo único que logró fue volverse millonario, y ahora vivir tranquilamente entre los ricos de Nuevo León.

Pero … ¿Podrá dormir tranquilo?, ¿tendrá la conciencia en paz? Y tendrá el valor de mirar a la familia del doctor a la cara.
Tal vez, hoy fuera otra historia, sino hubieran matado a Rodolfo Torre Cantú.

Este fin de semana el presidente estatal del PRI, Bruno Díaz, recordó el aniversario luctuoso, donde no se vio a su familia de Rodo ni mucho menos al hermanito que prometió cumplir y velar por sus sueños.
Los priistas que levantaron la mano al doc fueron los primeros en olvidarse de su legado.

Facebook
Twitter
WhatsApp