El domingo pasado publiqué un artículo titulado *¿Fin de la tolerancia? El caso Bermúdez, ¿una nueva era en seguridad?*, donde señalé que el gobierno de Claudia Sheinbaum había tomado un rumbo distinto al de “abrazos no balazos”, pero que ese cambio parecía limitado: se actúa con firmeza contra los criminales operativos —los que empuñan armas y trafican drogas—, pero los delincuentes de cuello blanco siguen blindados por el silencio y la complicidad institucional.
El artículo giraba en torno al caso de Hernán Bermúdez, líder del grupo delincuencial La Barredora y exsecretario de Seguridad de Tabasco, nombrado por Adán Augusto López, hoy senador y figura destacada del oficialismo. Bermúdez es buscado por la Interpol y requerido por autoridades de Estados Unidos. Su historia representa mucho más que un escándalo: es una herida abierta en la credibilidad del régimen.
Un amigo me dijo con crudeza: “Ojalá Bermúdez no sea solo un distractor. Ojalá sigan con los del gabinete. No se ve sencillo… pero nos guste o no, el gobierno de EE.UU. está presionando con razón: por economía, por política y por seguridad”.
Le respondí que el artículo lo escribí con esperanza. Porque este país necesita recuperar la confianza en sus instituciones. Porque los más de 40 millones de mexicanos que viven en pobreza merecen un gobierno que los defienda, no que los utilice. Y porque la justicia no debe tener jerarquías, ni excepciones.
Ese mismo día se llevó a cabo el Consejo Nacional de Morena. Uno hubiera esperado una posición firme. La relación cercana entre Bermúdez y Adán Augusto —más de tres décadas de complicidad— hacía inevitable que el partido y el gobierno fijaran una postura ética y política. Pero no fue así.
Luisa María Alcalde, presidenta del partido, declaró: “Morena no protege a nadie, sea militante o no, que traicione los principios del movimiento”. Pero sus palabras, apenas pronunciadas, fueron ahogadas por gritos de “¡No estás solo, no estás solo!”, dirigidos a Adán Augusto por los mismos que dicen defender la justicia. Una escena que retrata con exactitud lo que Morena se niega a ver: que el verdadero traidor al movimiento es quien desvía el poder público para proteger criminales.
El evento dejó otras señales preocupantes. La supuesta unidad del partido es una fachada. La presidenta pidió respaldo “sin fisuras” para Sheinbaum, mientras Alfonso Durazo hablaba de cohesión. Pero ni sus gestos ni sus acciones respaldaron esas palabras. Adán Augusto apenas cruzó la mirada con Javier May. Ricardo Monreal prefirió celebrar el cumpleaños de su compadre Pedro Haces en Europa antes que asistir al Consejo. Y Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente, eligió tomarse vacaciones.
La mesa estaba servida para un golpe de timón. El caso Bermúdez era una oportunidad para recuperar el rumbo, limpiar estructuras, trazar una línea divisoria entre el pasado y un futuro ético. Se necesitaba firmeza. Se necesitaba liderazgo. Pero la presidenta Sheinbaum no solo estuvo ausente físicamente, también lo estuvo políticamente.
¿Dónde quedó la oportunidad de tomar distancia del pasado? ¿De marcar su sello como jefa de Estado con autoridad moral? Por supuesto que se requiere una operación política para hacerlo, como la que en su momento supo llevar a cabo Lázaro Cárdenas al desterrar a Plutarco Elías Calles cuando el país necesitaba liberarse de su sombra. Pero Sheinbaum no ha dado ese paso. Se le vio tímida, expectante, más preocupada por no incomodar que por actuar. Y ese silencio, en política, también protege al poder.
Para quienes alguna vez le dieron el beneficio de la duda, el desencanto crece. Porque la verdadera transformación no empieza en los discursos, sino en las decisiones difíciles. En la voluntad de romper pactos de impunidad. En el valor de hacer justicia, incluso si eso implica sacrificar alianzas.
Estamos en el camino de la desilusión. Pero aún hay tiempo para corregirlo, si la presidenta tiene el deseo, la capacidad y la libertad de hacerlo. Si no puede, no sabe o no quiere, entonces la historia se lo cobrará.
Por. Francisco de Asís




