La historia reciente electoral de Tamaulipas es un claro ejemplo de la crisis que viven los partidos políticos tradicionales.
Las estadísticas también sirven para arrojar luz sobre el horizonte y los procesos que vienen.
La elección local de 2024 confirmó un reacomodo profundo en el mapa político del estado.
En apenas tres años, Morena y sus aliados pasaron de ser una fuerza ascendente a dominar la mayoría de los municipios, el Congreso local y la representación ciudadana en términos de votos y población gobernada. Las cifras reflejan un cambio sostenido que comenzó en 2018, se consolidó en 2021 y se reafirmó en 2024.
En paralelo al ascenso morenista, se registró la debacle del PAN y el PRI.
En la contienda electoral más reciente, Morena obtuvo 764,972 votos, lo que representa un incremento del 40% respecto a los 545,870 sufragios logrados en 2021.
Este crecimiento no solo fortaleció su presencia en las urnas, sino que también se tradujo en el control de un mayor número de municipios y distritos electorales. Hoy, el partido guinda gobierna municipios donde habitan 3 millones 186 mil personas, lo que equivale al 90% de la población estatal, según datos del INEGI.
La evolución contrasta con la trayectoria del Partido Acción Nacional (PAN), que en 2021 había alcanzado 515,765 votos, pero en 2024 descendió a 391,763 votos, es decir, una caída del 24%, perdiendo más de 124 mil votos.
Esta reducción de respaldo ciudadano se reflejó también en la pérdida de 16 ayuntamientos, al menos 10 diputaciones y, de manera más simbólica, la gubernatura, que había sido ganada en 2016 tras una histórica elección que marcó el fin de la hegemonía priísta en Tamaulipas.
En cuanto al Partido Revolucionario Institucional (PRI), la tendencia también fue a la baja. En 2021 recibió 132,947 votos, mientras que en 2024 apenas sumó 69,296, lo que representa una disminución del 47%. Aunque históricamente fue la fuerza dominante en el estado, con 35 municipios bajo su control en 2013, el PRI continúa con su descenso sostenido en la entidad.
Por el contrario, los partidos aliados de Morena tuvieron un desempeño destacado. El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) pasó de 37,527 votos en 2021 a 74,068 en 2024, con un incremento del 97%, mientras que el Partido del Trabajo (PT) mostró una ligera contracción, al pasar de 42,024 votos a 40,440, una baja del 3.7%.
El único partido de la oposición que se salvo del tsunami es Movimiento Ciudadano que logró una expansión significativa, pasando de 49,567 votos a 120,884, un crecimiento del 143% que lo posiciona como la única fuerza emergente con capacidad de competir en las grandes ciudades.
Por. Miguel Domínguez Flores




