Por lo complicado que resulta capturarlos para una reubicación, los pecaríes serán ahuyentados de las zonas habitacionales de Altamira.
El director de Ecología y Medio Ambiente, Rubén Herver Zarate comentó que cada trampa para capturar un pecarí adulto tiene un costo de 5 mil pesos y termina dañada, por lo que debe ser reparada.
Reconoció que los resultados no son los que quisiera en cuestión de capturas, pero que lo intentan.
El funcionario afirmó que la gente ya sabe que no debe interactuar con las especies de fauna silvestre y cuando no se puede hacer la captura de un pecarí, las autoridades de ecología implementan campañas de ahuyentamiento.
“Todavía existen algunos relictos de vegetación, así se le conocen a los sitios que todavía conservan ciertas características que son propicias para estás especies”.
Sin embargo, hay la intención de invertir en nuevos proyectos comerciales, industriales y habitacionales, eso trae como consecuencia la fragmentación del hábitat de especies como el pecarí.
Dijo tener conocimiento que en los alrededores del fraccionamiento Villas Náutico, hay presencia de pecaríes, cuyo número supera los 15 ejemplares, tanto adultos como juveniles.
El pasado fin de semana, se hizo viral un vídeo en las redes sociales donde se observa a una familia de 11 pecaríes en un fraccionamiento de Altamira.
