CUIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El análisis a un posible aumento del precio del pasaje podría tardarse un mes más, afirmó Armando Núñez Montelongo, quien explicó que esperan el regreso a clases, para verificar cuál es el aforo real que tiene el transporte público.
“Vamos a diferirlo un poquito más a que entren los jóvenes a la escuela para poder tener un aforo real, la verdad que no se había considerado el periodo vacacional”, señaló de entrada el Subsecretario de Transporte Público en el estado.
Explicó que los concesionarios del transporte público están de acuerdo con que el estudio que se lleve a cabo durante un mes más, “nos ayuda mucho a tener el aforo real ya con los jóvenes tanto universitarios, primaria, secundaria y preparatoria en las escuelas”.
El funcionario explicó que el personal de la misma Subsecretaría del Transporte, como usuario simulados, abordan las diferentes unidades y rutas para hacer el estudio de cuántas personas utilizan el servicio en los diferentes horarios.
Este tipo de análisis explicó que les sirve, tanto para determinar si existe ganancias para los concesionarios, como para los ajustes que se llevan a cabo de las diferentes rutas de los microbuses.
“En 15 a 20 días, se sube el personal de la Subsecretaría desde las 5:00 de la mañana, para contar a todos los pasajeros y así, hacerles conciencia a los concesionarios de cuánto están recibiendo realmente, no cuánto nos informan”.
Explicó que con ello se tendrá la certeza de verificar si como los concesionarios afirman, no les alcanza el aumento de un peso al pasaje por el precio del diésel, llantas, refacciones, etc.
La propuesta de incremento al precio del pasaje que se señaló en semanas previas fue de un peso más, para pasar de 11 a 12 pesos para público en general, mientras que estudiantes y adultos mayores pagan actualmente 9 pesos.
El Subsecretario del Transporte Público señaló que el incremento todavía no está aprobado, ya que dependerá de los resultados que arroje el estudio, además de la evaluación de las unidades, recordando que aproximadamente el 30 por ciento de los autobuses son considerados como chatarra, siendo una de las principales quejas de los usuarios, además de que los choferes manejan muy rápido y sin precaución.
Por. Perla Reséndez
Expreso-La Razón
