CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En pleno centro de Ciudad Victoria, en la esquina de 17, Abasolo y Allende, abrió sus puertas un espacio que rompe con lo tradicional y apuesta por la fusión de dos mundos: el café y las flores.
Se trata de Satori – Flowers & Coffee, un concepto innovador creado por Enrique Linarez Lozano, chef de profesión, y Lady Rodríguez de la Rosa, florista y estudiante de Derecho, quienes decidieron unir sus talentos para dar vida a un lugar único en la capital tamaulipeca.
El negocio abrió el pasado 10 de mayo y desde entonces no ha cerrado un solo día. Su horario es de lunes a sábado de 8:00 de la mañana a 9:00 de la noche, y los domingos de 2:00 de la tarde a 10:00 de la noche.
Desde el primer momento, el público ha recibido con entusiasmo la propuesta, convirtiéndola en un sitio de referencia tanto para los amantes del café como para quienes buscan flores frescas y experiencias diferentes.
El origen de
la idea
Lady Rodríguez relata que todo comenzó como una plática entre ambos a inicios de este año. Ella, apasionada de las flores, ya había emprendido con la venta en línea; él, con formación gastronómica, buscaba un proyecto que reflejara su creatividad en la cocina. La idea de fusionar ambas pasiones parecía lejana, hasta que encontraron el local ideal en el 17, una de las avenidas más concurridas de la ciudad.
“Queríamos un lugar donde la gente se sintiera en calma, en paz, en armonía”, comenta Lady.
Por ello eligieron el nombre Satori, inspirado en un término budista que representa un estado de tranquilidad alcanzado durante la meditación. Ese mismo ambiente buscan transmitir a quienes los visitan.
Una experiencia más allá de consumir
En Satori no solo se viene a beber café o comprar flores: se vive una experiencia. Los clientes pueden disfrutar de un menú sencillo pero cuidado, que incluye baguettes trenzados, postres caseros y bebidas como lattes, mochas, smoothies y sodas italianas, además de creaciones novedosas como el “plátano mocka”.
En la parte floral, los visitantes pueden optar por armados exprés de distintos tamaños, elegir entre un catálogo de diseños elaborados o incluso armar ellos mismos su propio ramo, guiados por la florista. Esta dinámica ha resultado especialmente atractiva para grupos de amigas y parejas que buscan compartir un momento diferente.
Además, ofrecen un paquete muy popular: café y ramo “Petit” por 150 pesos, ideal para un detalle espontáneo. También realizan arreglos para eventos, entregas a domicilio y hasta sorpresas personalizadas en el propio café, como pedidas de noviazgo.
Un lugar
incluyente
Uno de los valores más importantes para sus fundadores es la inclusión.
Lady explica que buscan que todas las personas, sin importar género, raza u orientación, encuentren en Satori un espacio seguro y acogedor.
“Para mí es fundamental que cualquiera que entre se sienta en casa, atendido y tranquilo”, afirma.
Flores, sabores
y comunidad
La florería ofrece una amplia variedad que incluye lilis, gerberas, rosas, dalias, girasoles y hortensias, además de opciones especiales importadas de Holanda bajo pedido anticipado. La combinación de aromas, colores y texturas convierte el lugar en un rincón vibrante y lleno de vida.
En cuanto al público, Satori recibe desde señores que acuden por café en las tardes, hasta jóvenes y parejas que buscan algo distinto en la noche. La dinámica varía, pero siempre con el común denominador de disfrutar y compartir.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON




