La ganadería tamaulipeca atraviesa por un proceso de recuperación luego de que en desde la última década hasta hoy día, el hato bovino se redujo hasta en un 40%, principalmente a causa de la sequía y la inseguridad en las zonas rurales.
Así lo reconoció Alicia González Muñoz, presidenta de Mujeres Ganaderas en México, delegación Tamaulipas en entrevista para medios de comunicación. La dirigente explicó que la prolongada crisis hídrica obligó a miles de productores a disminuir drásticamente el número de vientres.
Es por lo anterior, que actualmente las repercusiones se ven en precios elevados de productos cárnicos, mismos que no se ven a cercano tiempo tengan una disminución. “Durante los años de sequía tuvimos que tomar decisiones difíciles: vender animales porque no había cómo alimentarlos, y en el peor momento ni siquiera había agua”. “En mi caso personal, tuve que reducir un 40% mi hato”, relató.
De acuerdo con González Muñoz, la recuperación podría alcanzarse en un plazo de dos años, siempre y cuando continúen registrándose buenos temporales. Otra vía para acelerar el repoblamiento sería la introducción de vientres de otras regiones, siempre y cuando se cumplan los protocolos sanitarios que exige Tamaulipas.
A la par de la sequía, señaló que la inseguridad en caminos y ranchos también ha sido un factor de abandono de unidades de producción. “Las brechas rurales se volvieron zonas de riesgo; en nuestro caso, como mujeres, el temor de ir solas al rancho es mayor. Sin embargo, gracias a la valentía de productores que no se detuvieron, hoy los tamaulipecos tienen alimento en sus mesas”, sostuvo.
PRECIOS ALTOS DE LA CARNE, CONSECUENCIA DIRECTA
La reducción del hato bovino ha tenido un efecto inmediato en los bolsillos de las familias. Y es que la menor oferta, frente a una demanda constante, ha disparado el precio de la carne.
“Es un tema de mercado: cuando baja la producción, suben los precios. Hoy vemos cortes de res por encima de los 200 pesos por kilo, algo que genera inconformidad en la ciudadanía”. “Pero es el reflejo de que no hay la misma cantidad de animales que en el pasado”, explicó González Muñoz.
Además, destacó que producir en el norte del país implica costos más altos que en el sur, por factores como la calidad de los suelos, el acceso al agua y la necesidad de invertir más en genética y alimentación. “No puede costar lo mismo una carne producida con altos costos que otra que se obtiene en condiciones más favorables”, señaló. Pese al panorama complejo, la presidenta de Mujeres Ganaderas aseguró que el sector tiene confianza en recuperar su productividad. “Si el clima acompaña, en dos años podríamos ver de nuevo un hato fortalecido en Tamaulipas.
La clave es seguir trabajando con pasión y valentía”, concluyó.
BUSCAN FORTALECER GANADERÍA NACIONAL
Recientemente, la Presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el Gobierno federal prepara un plan integral para fortalecer la producción de carne en el país, como respuesta al cierre de la frontera de Estados Unidos al ganado mexicano por la presencia del gusano barrenador.
Informó que, en una primera etapa, participarán estados exportadores como Sonora, Coahuila y Durango, para después incorporar a Chihuahua y Tamaulipas.
“Es un proyecto muy bueno, estamos terminándolo. Yo creo que lo vamos a ir a informar allá a los estados. Iniciamos con Sonora, Coahuila y Durango, estados productores para exportación. También son Chihuahua y Tamaulipas; ya en una segunda etapa los vamos a incorporar”, dijo.
Tras informar que la estrategia se desarrollará en el marco del Plan México, adelantó que se impulsará la engorda, industrialización y comercialización de la carne en el mercado nacional. “El objetivo es el Plan México, que es la producción nacional. Es un programa muy completo para apoyar la producción nacional de carne, ya lo vamos a presentar en cuanto esté listo”, señaló.
Refirió que, aunque hay avances en un acuerdo técnico con Estados Unidos para definir los indicadores bajo los cuales puede reabrirse la frontera a las exportaciones de ganado, su administración buscará fortalecer la producción interna.
“Más allá de que se abra la frontera para la exportación de ganado, el proyecto tiene que ver con la producción de carne en México, entonces es muy buen proyecto y están las asociaciones de ganaderos”, agregó. Aunque se negó a adelantar detalles, la mandataria informó que se buscará respaldar a los pequeños productores.
El pasado miércoles, a nueve meses del primer cierre de la frontera de Estados Unidos al ganado mexicano por presencia de gusano barrenador, el Gobierno federal anunció un programa para apoyar a ese sector. En noviembre de 2024 se dio el primer cierre al ganado nacional, derivado de un caso de gusano barrenador, detectado en el sur de México. La prohibición a las exportaciones permaneció hasta febrero, cuando se anunció una reapertura, tras la aplicación de medidas sanitarias.
Sin embargo, en mayo se anunció un nuevo cierre, para su reapertura en julio, con la aplicación gradual de protocolos. El tercer cierre fue anunciado en julio, a sólo dos días de la reapertura, tras detectarse un nuevo caso de la plaga en Veracruz. La Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) advirtió que, en 2025, las exportaciones ganaderas se contraerían 60 por ciento debido al cierre de la frontera con Estados Unidos. El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) informó que se han registrado pérdidas económicas para el país de más de 400 millones de dólares por el cierre de la frontera.
POR ANTONIO H. MANDUJANO
