5 diciembre, 2025

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El otoño en un anuncio luminoso 

Crónicas de la calle/Rigoberto Hernández Guevara 

«Es otoño, los amantes ya se fueron, las hojas de los árboles cubren el campo, sus voces amorosas ya no se escuchan, el verano ya se fue». Un hombre alto de figura esbelta, pelo chino y esponjado a la usanza africanlok, llamado Roberto Jordán, canta desde un televisor de bulbos la canción de otoño que se volvió otoño, casi invierno, como todo, en plena época del Rock.

Al escuchar la canción, se ve a una pareja que, tremula y abrazada, se retira del parque porque llegó el otoño. No es cierto, creo que se quedan a ver cómo caen las hojas peinando el aire. En el otoño las hojas buscan refugio para evitar el frío invierno. La pareja se está chingando unos chetos. El otoño cae sobre los hombros de todos modos.

El otoño es una magnífica oportunidad para las ventas del último grito de la moda. Creo que hasta en la colonia Moderna estarán atentos a las últimas pasarelas de París que dejó los pantalones de agujeros para sacar pantalones sin mucha forma y que caen como falda al suelo. Los pantalones, que fueron exclusivos de los hombres hoy en día tiene más usuarios entre las mujeres.

Es conocido el galán otoñal pues siendo de una edad intermedia conserva las condiciones para creerse joven. El otoño da una despelucada a los árboles, los más viejos caen hacia los patios, sobre el pavimento, cuando no encima de un coche. 

El otoño es un frío ligero, un almanaque, un poema, un recuerdo, una tienda, un anuncio luminoso, es un retrato de familia con una que otra primavera y un invierno. Es la historia romántica, el cuento, la novela de Corin Tellado de un atardecer en el campo. 

El otoño tañe las campanas del pueblo, tiñe la ropa de los sueños, es un color amarillento, un rojo tenue, asi diluido en el horizonte, el otoño es una estación de trenes antes de los árboles, cuyas hojas son las últimas en  resistirse. Los días del otoño me trajeron aquí en el viejo baúl del tiempo, estoy en septiembre y acaba de llagar el otoño.

En su poema el otoño recorre las islas, el poeta José Carlos Becerra da su versión de los hechos durante el otoño. El poema recorre el otoño, el viento lo canta y lo lleva a dar la vuelta al mundo en aproximadamente tres meses. El poema y el otoño volverán el otoño siguiente, el poeta quien sabe. 

Los colores ocres del otoño han vuelto más misteriosa a esta estación del año en que la mayoría de los cultivos se cosechan. Son del otoño las fotografías vintage que luego aparecen en los pergaminos con frases amorosas. Tal vez también, no lo se de cierto, los divorcios también sean del otoño y más emocionantes las reconciliaciónes en invierno. 

En el otoño cae el primer semestre de la prepa y el tercero de algunas. Se llevan a cabo la mayoría de festivales del mundo, muchas veces bajo la lluvia. En Tamaulipas se realizará durante octubre el Festival Cultural en ia Costa del Ceno Mexicano, habrá ferias como la de Victoria, en gran parte de los municipios del estado. 

Empezamos el otoño como ei lo pudiésemos tocar pero solo lo imaginamos. Es la percepción la que hace la diferencia. Hay cuatro estaciones del año muy definidas y cuidado con llagar tarde. No estamos en Ia escuela. A las meras horas del equiniccio va llagando muy tranquilo y de esa manera lo anunciamos. Nada más porque así lo dicen los demás. 

El otoño tiñe el pelo de blanco y la nive comienza a hacer efectos en algunos cronopios. Poco importa si nosotros, los de antes, ya no somos los mismos. Como en todo, el otoño inaugura nuevas tiendas, la mayoría de la tripulación seguimos aquí, sobre los zombies y el día de muertos comenzamos la celebración de la navidad y de ahí los años. Y quién sabe. 

HASTA PRONTO 

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