El 1 de octubre se cumplen tres años del gobierno de Américo Villarreal Anaya, fecha que marca la mitad del sexenio y el comienzo de una etapa más dinámica en todos los órdenes.
Representa también el momento de evaluar lo que significó para Tamaulipas la alternancia de 2022 y cómo se sostiene hoy el rumbo de la transformación que se comprometió lograr Villarreal Anaya.
Aquel cambio por primera vez en mucho tiempo modificó la relación del estado con la Federación, pues el anterior gobernador Francisco García Cabeza de Vaca mantuvo un trato que fue más bien frío y a veces distante con Andrés Manuel x quien era el presidente.
Las cosas cambiaron a partir de octubre de 2922, porque Américo encontró en Andrés Manuel a un aliado político dispuesto a respaldar proyectos estratégicos de importancia para Tamaulipas.
Esa coordinación permitió abrir espacio a obras que, en otro contexto, hubieran tardado más en arrancar, como sucedió en el sexenio estatal pasado.
Hospitales en Madero y Tampico, el nuevo acueducto de Victoria, la planeación del Puerto del Norte en Matamoros, son piezas de plan mayor en que la inserción de Tamaulipas en la agenda nacional, con recursos y con atención política es algo ya cotidiano.
Hoy la interlocución con la Presidencia se mantiene y el tono es distinto, pues aunque ya no está López Obrador, con Claudia Sheinbaum existe respeto y coordinación.
Un ejemplo de ello es que la visita de Claudia, el pasado 7 de septiembre a Ciudad Victoria, dejó claro que la presidenta reconoció a Villarreal como un gobernador entregado y consistente.
Ese respaldo político cuenta, sobre todo a la mitad del camino y en un momento en el que la segunda etapa se presenta con retos como mantener el ritmo del proceso de transformación iniciado hace tres años.
Para dar una idea de lo realizado en el último año, Américo tendrá un evento informativo para conmemorar esa fecha y será una plataforma de proyección de lo que se busca para el resto del sexenio.
El acto se realizará el miércoles en el Teatro Amalia González Caballero de Ciudad Victoria y busca dejar constancia de esa ruta que se sigue desde hace tres años.
Ese evento será un foro ideal para hablar de las obras y proyectos, también de los resultados en seguridad.
Por ejemplo, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los homicidios dolosos bajaron 35.9% entre septiembre de 2024 y agosto de 2025.
Se trata de un dato que, en un estado como Tamaulipas, tiene implicaciones positivas porque nos habla de un avance notable en el fortalecimiento al sistema de seguridad local y la eficacia en la coordinación con el gobierno estatal.
Los números estarán ahí y refuerzan el discurso sobre humanismo, prosperidad compartida y el lema de voluntad y trabajo.
Pero sobre todo, algo que queda claro al llegar a la mitad del sexenio de Américo es la consolidación de un estilo de gobierno que ha apostado por la estabilidad y la coordinación federal.
La alternancia de 2022 trajo también resistencias y tensiones, pero tres años después se puede decir que el cambio se ha profundizado.
Américo gobierna con respaldo en la capital del país y con una base política que se mantiene firme.
En política, los símbolos pesan y llegar a la mitad del sexenio con estabilidad y con el aval presidencial es uno de ellos.
Se requiere mantener el equilibrio en los años que vienen, cuando la agenda nacional se redefina con la nueva administración federal.
Por ahora, Tamaulipas vive una etapa distinta, pues tres años después, los cambios ofrecidos con la alternancia son una realidad que se refleja en las cifras, en las obras y en la percepción de que el estado logró cambiar el rumbo hacia una transformación que se ve.
EL TRABAJO EN LA COMISIÓN PERMANENTE DEL CONGRESO LOCAL
El Congreso del Estado de Tamaulipas se sumó esta semana al proceso de actualización de la Carta Magna, al aprobar dos minutas de reforma constitucional enviadas por el Congreso de la Unión.
Ambas modificaciones reflejan temas de fondo en la vida pública, como son la seguridad nacional y la lucha contra la delincuencia, con especial énfasis en la extorsión.
La primera reforma se centra en los artículos 76 y 78 de la Constitución Federal, y busca dar un paso más hacia la supervisión civil y parlamentaria de la Guardia Nacional.
El Senado de la República, y en su caso la Comisión Permanente, tendrán ahora la facultad de ratificar a los mandos superiores de esa corporación.
Se trata de un ajuste que fortalece la transparencia y la rendición de cuentas, alejando el riesgo de discrecionalidad en los nombramientos.
Siendo la seguridad pública una de las mayores preocupaciones ciudadanas, el control parlamentario cobra relevancia al garantizar que las decisiones no dependan únicamente del Ejecutivo.
Un aspecto simbólico es la incorporación de lenguaje incluyente en el texto constitucional.
El reemplazo de la expresión “Presidente de la República” por “persona titular de la Presidencia de la República” responde a un proceso gradual de reconocimiento de la igualdad sustantiva y a la necesidad de visibilizar la presencia de mujeres en espacios de poder.
Aunque la participación femenina en las Fuerzas Armadas y en cargos de alta responsabilidad es importante, aún hay resistencias pero este ajuste representa un avance en la normalización del lenguaje inclusivo dentro de los marcos legales.
La segunda Minuta aprobada por el Congreso tamaulipeco tiene implicaciones directas en la vida cotidiana, ya que modifica la fracción XXI del artículo 73 para facultar al Congreso de la Unión a legislar en materia de extorsión.
La relevancia del cambio en la ley es vital para dar seguimiento a la iniciativa presidencial para combatir ese delito.
La extorsión se ha convertido en uno de los delitos de mayor impacto social, desde los llamados telefónicos hasta las prácticas sistemáticas del crimen organizado en contra de comercios, transportistas y familias.
En este sentido, la futura Ley General contra la Extorsión homologará criterios, mejorará la coordinación entre niveles de gobierno y ofrecerá mayor certeza jurídica a las víctimas.
Tamaulipas se ha mantenido entre los primeros congresos estatales en aprobar este tipo de reformas, lo que evidencia un compromiso con la agenda federal y con el fortalecimiento del Constituyente Permanente.
Más que el trámite legislativo, la clave estará en la implementación de las leyes, pues una Guardia Nacional con controles más claros y una legislación unificada contra la extorsión es un paso significativo, pero insuficiente si no van acompañado de resultados concretos en el terreno.
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