5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

Vuelve a la vida tren de pasajeros

Tras décadas sin servicio, el tren de pasajeros regresará a Tamaulipas como parte de una red nacional impulsada por la reforma ferroviaria y el Presupuesto de Egresos 2026

CIUDAD VICTORIA, TAM.- Después de muchas décadas, el tren de pasajeros finalmente regresará a Tamaulipas.
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2026, el sector ferroviario será protagonista de la inversión pública.

De los 19 programas y conceptos prioritarios que en conjunto suman 536,806 millones de pesos, 10 corresponden a rutas ferroviarias.

Hay 104,576 millones de pesos destinados para los llamados “nuevos trenes”, entre los que se destaca el Tren Saltillo–Nuevo Laredo, con 14,386 millones de pesos, uno de los proyectos con más concentración de recursos y cuyo banderazo de inicio de construcción ya se dio este 9 de septiembre.

Andrés Lajous, titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, explicó que el tramo de Saltillo a Nuevo Laredo será de 396 kilómetros, y la obra comenzará con los primeros 100 kilómetros.
El inicio de la construcción de esos 100 kilómetros será en Unión San Javier y ese tramo concluye en El Sauz.

Lajous agregó que el Tren contará con «vías dedicadas», lo que significa que el tren de pasajeros va air sobre su propia vía con velocidades máximas de entre 160 y 200 kilómetros por hora.
Habrá estaciones terminales, más grandes, intermedias y de baja demanda en poblados más pequeños.

Las características del primer tramo será con «tipo de vía sencilla», un Viaducto, 15 pasos vehiculares, un paso superior vehicular, 30 puentes ferroviarios y 146 obras de drenaje.
El primer tramo contará con una estación.

Generará 4 mil 744 empleos directos y 14 mil 676 indirectos.
De acuerdo con la estimación, la población beneficiada será de 7 millones de pasajeros al año.
Esta forma parte de una inversión conjunta para echar a andar una red ferroviaria de pasajeros.
El Tren México–Querétaro tendrá 10,492 millones de pesos en 2026.

En este grupo también se incluye Otros proyectos ferroviarios también recibirán presupuesto para continuar obras ya iniciadas: el Tren México–Toluca (7,408 millones de pesos), la interconexión AIFA–Lechería (600 millones) y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, con 25,000 millones de pesos en su línea K.

El Tren Maya es, por séptimo año consecutivo, el proyecto con más recursos, a pesar de ya estar construido. Recibirá 30,000 millones de pesos en 2026.
Con ello se mantiene como el tercer concepto con más presupuesto de toda la cartera, solo detrás de Pemex (247,230 millones) y la CFE (61,091 millones).

En cuanto a montos, los conceptos que le siguen a la obra insignia del expresidente Andrés Manuel López Obrador son la liberación de derechos de vía para los 3,000 kilómetros de rutas proyectadas en la administración pasada (21,432 millones de pesos) y la compra de material rodante (14,879 millones).

Las rutas en construcción

El presupuesto de 2026 da continuidad a los planes que comenzaron a materializarse este 2025, cuando bajo la dirección de la Secretaría de Infraestructura (SICT) y la Sedena arrancaron las primeras fases de edificación.

La línea México–Querétaro es la apuesta principal: forma parte del corredor México–Nogales, está a cargo del Ejército y se proyecta tanto para pasajeros como para carga, con un plazo de construcción estimado en tres años.

La presidenta Claudia Sheinbaum informó este 9 de septiembre que el próximo año se licitarán los tramos restantes para completar la ruta, que busca consolidar al ferrocarril de pasajeros como eje de integración económica y social entre el centro y la frontera norte.

A la par, avanzan los estudios ambientales de los tramos Querétaro–Irapuato y las obras Saltillo–Nuevo Laredo. En el primer caso, el recorrido conectará municipios del Bajío como Celaya, Salamanca e Irapuato, a fin de fortaecer la red en el centro del país.

En el segundo, la ruta atravesará ciudades como Ramos Arizpe, Monclova y Nuevo Laredo, para consolidar la infraestructura ferroviaria del norte.

El consorcio del empresario Carlos Slim construirá un tramo de 111 kilómetros de este tren.
Operadora CICSA y FCC Construcción, empresas de Carlos Slim, ganaron la obra con una oferta de 31 mil 843 millones de pesos, en una licitación en la que eran claras favoritas desde que se presentaron las cotizaciones a la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).

La única cotización menor fue del grupo de Construcciones Ferroviarias del Noroeste y Moven Construcciones, que pedía solo 18 mil 201 millones de pesos, pero a la que calificaron con cero puntos en rubros como capacidad y experiencia en contratos similares.

Azvindi, de la mexicana Grupo INDI, y la española Azvi, así como ICA, que también participaron en el Tren Maya, pedían más de 40 mil millones de pesos, mientras que el consorcio CAABSA y OHL, con experiencia en el Tren Interurbano México-Toluca, planteó una oferta de 34 mil 697 millones de pesos.

Las obras están planeadas para un periodo de ejecución de 32 meses, pero CICSA tendrá que elaborar desde el proyecto ejecutivo, por lo que, durante la licitación, la ARTF rechazó aclarar múltiples dudas sobre la forma en que la vía de pasajeros va a convivir con la vía de carga que ya existe y opera, pues precisamente una de las responsabilidades de la contratista será resolver ese tema.
La ARTF ha estimado que todo el tren Saltillo-Nuevo Laredo costará 138 mil 60 millones de pesos, aunque por regla general, los presupuestos de este tipo de proyectos terminan siendo mucho más altos que lo originalmente planeado.

Nueva reglamentación

La reforma ferroviaria aprobada en el 2024 permitió la activación de múltiples proyectos alrededor del país.

El gobierno federal abrió el uso de los ferrocarriles del país, un proyecto a gran escala impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Entre los múltiples proyectos que se han planteado para este ramo, también hay un plan para efectuar una ruta turística en tren que se trazaría desde Monterrey a Tampico y del puerto jaibo a la Ciudad de México.

Con este trayecto, se incluiría el cruce por Ciudad Victoria, por lo que su mítica estación podría volver a reactivarse para todos los turistas en general.
La reforma constitucional en materia ferroviaria permitirá a los concesionarios privados de trenes de carga ofrecer servicio para el traslado de pasajeros.

Así lo establece la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), en la que se abre la puerta a que empresas privadas también participen e inviertan en el sector.
«Los particulares que cuenten con concesiones para prestar el servicio de transporte ferroviario de carga podrán obtener concesiones para prestar el servicio de transporte ferroviario de pasajeros», refiere.

«En cualquier caso, se dará preferencia al servicio de transporte ferroviario de pasajeros, en términos de lo que determine la legislación».
Las adiciones realizadas al artículo 28 de la Constitución señalan que los ferrocarriles, tanto para transporte de pasajeros como de carga, son áreas prioritarias para el desarrollo nacional.
«El Estado al ejercer en ellas su rectoría, protegerá la seguridad y la soberanía de la Nación y al otorgar asignaciones, concesiones o permisos, mantendrá o establecerá el dominio de las respectivas vías de comunicación de acuerdo con las leyes de la materia», refiere.

Agrega que el Estado Mexicano retoma el derecho de utilizar las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros. Para ello, el Ejecutivo federal podrá otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones a particulares.
La Presidenta Claudia Sheinbaum firmó la reforma y ordenó su publicación en el DOF.

Auge y declive

La historia de los ferrocarriles de pasajeros en Tamaulipas está íntimamente ligada al desarrollo económico y social del estado desde finales del siglo XIX.
La llegada del tren significó un cambio radical en la manera de comunicar al territorio con el resto del país, sobre todo a través de puertos estratégicos como Tampico y ciudades clave como Ciudad Victoria y la frontera.

Fue durante el Porfiriato cuando se consolidaron los primeros grandes proyectos ferroviarios en México, y Tamaulipas no quedó al margen.
El 26 de mayo de 1890 se inauguró la Estación de Ciudad Victoria como parte de la Compañía del Ferrocarril de Monterrey al Golfo.

Esta línea contemplaba un trayecto desde General Treviño hasta Monterrey y de ahí hasta el puerto de Tampico, con una extensión de más de 500 kilómetros. La construcción inició en 1888 y para septiembre de 1891 ya estaba concluida, estableciendo un eje fundamental de transporte entre el noreste y el Golfo de México. Desde el inicio, la estación de la capital conectó con otras importantes compañías como el Ferrocarril Internacional Mexicano, el Nacional y el Central, lo que reforzó su relevancia estratégica.

Durante décadas, el ferrocarril de pasajeros fue el motor que impulsó el crecimiento de ciudades y poblados tamaulipecos. Las estaciones se convirtieron en centros de vida cotidiana donde confluían viajeros, comerciantes y familias enteras. El arribo de un tren representaba movimiento, comercio y esperanza, pues acercaba al campo con los mercados urbanos y facilitaba el intercambio de mercancías, alimentos e ideas.

Sin embargo, hacia finales del siglo XX comenzó el declive del servicio de pasajeros. Las razones fueron múltiples: la competencia de los autobuses y carreteras, el crecimiento del transporte aéreo, la falta de inversión en infraestructura ferroviaria y, sobre todo, decisiones políticas que priorizaron el transporte de carga sobre el de pasajeros.

Poco a poco las rutas se fueron cancelando. En Reynosa, el último tren de pasajeros salió el 15 de febrero de 1997, marcando el fin de más de un siglo de servicio. En el caso del tramo Monterrey-Tampico, el último convoy con pasajeros circuló el 31 de mayo de 1998. Desde entonces, la red ferroviaria del estado se ha mantenido activa únicamente para el transporte de mercancías.

Por Staff
Expreso-La Razón

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