TAMPICO, TAM.- Entre lágrimas, aplausos, con canciones, entre las que en una bocina sonaban: «A mi manera», «Mi testamento», «Abrázame muy fuerte» y el Himno del América; el logotipo en tela de ese equipo de fútbol sobre su féretro, flores y música; Juan Alfredo Bernal Carrillo, pensionado del Instituto Mexicano del Seguro Social quien perdió la vida el pasado viernes 3 de octubre a causa de una presunta negligencia médica en el Hospital #6 del Instituto Mexicano del Seguro Social; fue despedido por familiares y amistades a las 10 de la mañana de este domingo 5 de octubre en la capilla Tepeyac de la funeraria Latinoamericana ubicada en la colonia Martock de Tampico.
En medio de la consternación por la pérdida de su amigo, Juan Alfredo Bernal Carrillo; Leonardo Frías Guzmán, expresó que lo conoció hace aproximadamente 43 años en «Concretos Huasteca» empresa ubicada en avenida Hidalgo cerca de Home Depot.
Lo recordó como un hombre de familia, alegre, responsable, enfocado en la soldadura y tranquilo al que solía hacer bromas.
«Significa mucho estar aquí las palabras uno no tiene como expresarse…Era alegre, vacilón y todo. Él era soldador, en el 82 por ahí más o menos lo conocí. Lo voy a recordar como si lo estuviera viendo alegre.Una anécdota maldades que hacíamos yo lo jalé, él estaba soldando una pieza… travesuras que hacíamos en ese tiempo»
Bernal Castillo era un apasionado del fútbol, el equipo de sus amores eran «las águilas» del América.
Ayer; Yahir, uno de sus seis hijos llevó una televisión para ponerla en la capilla y que su padre supiera los pormenores del partido en el que el América venció al Santos con marcador global de 3-1,lo que quienes lo recuerdan con cariño hubiera celebrado. quería que lo despidieran con la playera de gala del América.
Al despedirse de su padre, Alma Bernal Rodríguez, hija de Juan Alfredo Bernal Carrillo leyó una oración de San Mateo, versículo 18 y en su mensaje frente al féretro lo recordó como un buen padre con aciertos y errores.
Los restos de Juan Alfredo Bernal Carrillo fueron enviados a cremación. Le sobreviven su esposa Faustina Rodríguez Cruz, seis hijas e hijos y cinco nietas y nietos y será su esposa quién decidirá si procederá legalmente en contra del IMSS por presunta negligencia médica.
Por Cynthia Gallardo
Expreso-La Razón




