NUEVO LAREDO, TAMAULIPAS.- El Gobierno del Estado reparará los daños a las víctimas de la masacre cometida en Nuevo Laredo el 5 de septiembre de 2019, por policías del Grupo de Operaciones Especiales, (GOPE), creado por Francisco García Cabeza de Vaca, informó el secretario general de Gobierno, Héctor Joel Villegas González.
Con esta determinación, se atenderá la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos 173VG/2024.
Villegas González dijo que el Gobierno del Estado espera que la Comisión Estatal de Víctimas, emita el dictamen correspondiente, que permita la reparación del daño a las víctimas indirectas de los hechos, conforme a la ley por los policías estatales al servicio del sexenio anterior, toda vez que la recomendación se giró hasta el 31 de octubre de 2024.
Igualmente, por instrucciones del gobernador Américo Villarreal Anaya, el secretario general de Gobierno informó que se atiende cada uno de los puntos recomendados por la CNDH, proporcionando a las personas afectadas atención médica y psicológica, brindando capacitación en derechos humanos a los policías de la Secretaría de Seguridad Pública y, en su momento, la reparación integral del daño.
De acuerdo con el expediente CNDH/2/2022/12263/VG, los elementos del Grupo de Operaciones Especiales, (GOPE), que actuaron bajo las órdenes de Cabeza de Vaca, además de asesinar a las ocho personas, cometieron violaciones graves a los derechos humanos establecidos en los estándares internacionales, por el uso ilegítimo de la fuerza y de las armas de fuego.
Una vez cometida la masacre, los GOPES adscritos al Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas, (CAIET), fabricaron pruebas para simular que el asesinato de las ocho personas ocurrió en un enfrentamiento.
La instrucción que tenemos del gobernador es atender a las familias de las víctimas de la masacre, que se manifestaron en Nuevo Laredo este lunes, dijo el secretario general de Gobierno, Héctor Joel Villegas González.
El jueves 5 de septiembre del 2019, autoridades de seguridad informaron que habían abatido a ocho integrantes de una célula delictiva en el fraccionamiento Valles de Anáhuac, tras un enfrentamiento con efectivos estatales y federales.
Tras una investigación que incluyó los testimonios de las tres mujeres sobrevivientes y al menos cuatro videos que fueron exhibidos en medios de comunicación, se pudo constatar que todo se trató de un montaje por parte de los elementos del CAIET y de la Sedena.
Se dio a conocer que los presuntos delincuentes eran hombres y mujeres que fueron sacados de diferentes domicilios o obligados a vestir uniformes con camuflaje a quienes dispararon y posteriormente se les plantaron armas para justificar la versión de un enfrentamiento.
Las víctimas de esa ejecución extrajudicial fueron identificadas como Severiano Treviño Hernández, Cinoy Esmeralda Briseño Chapa, Luis Fernando Hernández Viesca, Enrique Pérez Chávez.
Wilbert Irraestro Pérez, Juana Jetzel Graciano Magaña, José Daniel Saucedo Hernández, y Jennifer Hazel Romero López, residentes en los estados de Tamaulipas, México, Oaxaca y Coahuila.
Luego de la masacre y otros hechos delictivos cometidos por el grupo del Centro de Análisis, Investigación y Estudios de Tamaulipas, (CAIET), el entonces gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, anunció la creación del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES).
De acuerdo con el anuncio, el grupo, adiestrado en inteligencia y el manejo de armas, haría frente a los grupos delictivos y se encargaría de capturar objetivos prioritarios de seguridad, pero eso no ocurrió y fueron señalado de diferentes abusos a la sociedad y de participar en masacres de migrantes.
Ayer, mujeres sobrevivientes de tortura por parte de elementos del CAIET, iniciaron una huelga de hambre en la Plaza Madero, frente a la presidencia municipal de Nuevo Laredo.
Por. Perla Reséndez
Expreso-La Razón




