Con el arribo del cometa 3 I /Atlas a nuestro sistema solar planetario comenzaron todas las especulaciones en el entorno universal. Todos son astrónomos bastante calificados, grandes conocedores del cosmos egresados de la universidad de Triniti en Inglaterra, no me cabe la menor duda.
Se vale imaginar y soñar hasta no ver no creer que el susodicho cometa es un gran trozo de piedra con extrañas sustancias alienigenas. El meteorito no es más que una piedra lanzada desde el espacio por un gigantesco sujeto que está jugando en una película de Netflix. Quizás es el bate que soltó un beisbolista de saturno durante el juego de béisbol de las estrellas.
Se supone que en estos momentos la estrella estelar permanece detrás del sol preparando nuevas especulaciones que lo hagan brillar como nunca en el espacio sideral. Estarán las mujeres o amantes que trajeron cocinando unos frijoles con chorizo, suponiendo comida, no quiero creer que comen aire como los respiracionistas o prana con solo oler los taquitos. Dirán que este mundo está loco y ellos muy cuerdos. A lo mejor están entrenando para entrarle a Chihuahua a un baile.
Los extraterrestres que vienen en la nave están contemplando la tierra. Desde un tapanco nos miran. Están extasiados de nuestra belleza y de la que nos rodea. La gente del pueblo, gente de a pie y sin grandes intereses bancarios confirma la existencia de los seres de otros mundos y prepara el machete sin filo para hacerles frente. Preparan los tacos de harina que van a vender muy sonrientes, aún cuando se estén cagando por dentro.
Entre el humo de buenos deseos se filtran aquellos catastrofistas y del fin del mundo. Dicen que estos vatos vienen desde una civilización adelantada- decía bajita la mano una señora- que mil millones de años luz de conocimiento puro. Nombre… de un bombazo nos desaparecen. No usan bombas ya lo dijo Maussan, digo para que estés con el pendiente.
En mi torcida imaginación le doy hasta donde tope y creo que estos cuates están sorprendidos por tanta belleza. Esperaban encontrarnos arriba de un mezquite. Desde arriba observan y se botanean de nuestra efímera vida. Las armas otrora poderosas que utilizamos para aniquilar por por poco matan de risa a los extraños visitantes. Dicen que son pistolitas de agua.
En la bitácora de un laboratorista alienígena se lee el resultado de nuestras neuronas y se han dado cuenta que muchas de ellas no funcionan y yo digo que eso que les importa. Encontraron parásitos en el organismo de todos. Los humanos somos unos parásitos con patas. Y lo anotaron.
Y no, no traen despensas ni van a organizar ninguna lotería con chalupas y Buenas y toda la cosa para que acuda usted en compañía de toda su familia. Me alcanza a pensar que si de alucines se trata, lamento decirles que todavía no vemos nada. Que esa nave es un navío perdido y lo andan buscando. Atrás de este vienen los desesperados padres abordo de naves nodrizas, como Agustín de la sierra «echando mano a sus fierros como queriendo pelear».
Hay comentarios exóticos respecto al fenómeno estelar, como el de que vienen a apagar la simulación. Si es que esta es una simulación. Otros dicen que vienen a insacularnos como el INE, que seremos esclavos sino es que ya lo somos. Lo más terrorífico está en la teoría tan vieja como los conspiranoicos de que vienen a saquear los minerales de la tierra.
Si el cometa fuese una nave, cosa que dudo bastante, cambia el mundo así como lo conocemos. Al asomarnos por la ventana veríamos pasar gente verde y con escamas saliendo del Oxxo, ¿por qué no? Quien sabe si soporten ver algunos partidos de fútbol, si aguanten a los 790 influencers que hacen su ronda por la avenida 17.
HASTA PRONTO
