5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

El invencible otoño de Cristina Rivera Garza

Trópico de Cáncer/Jesús Collado Martínez

Octubre es el mes elegido por la Fundación Nobel de Suecia para anunciar a quienes se han hecho acreedores al Premio Nobel de Fisiología o Medicina, Física, Química, Literatura y Paz, por la importancia de su trabajo en esas áreas de la ciencia y la cultura en beneficio de la humanidad. En este año, un buen numero de medios especializados de todo el mundo mencionan a la escritora mexicana Cristina Rivera Garza como candidata al Premio Nobel de Literatura 2025.
 
Cuando leí en alguna parte que Cristina Rivera Garza, de Matamoros, Tamaulipas, había ganado el Premio Pulitzer de 2024 por un un libro suyo titulado “El Invencible Verano de Liliana” y publicado en Estados Unidos con el nombre de “El Invencible Verano de Liliana: Una hermana en búsqueda de justicia”, mi primera reacción fue buscar el texto para conocerlo y saber por qué había recibido el reconocimiento de un premio tan importante como el que otorga la prestigiosa Universidad de Columbia.
 
El primer acercamiento a esa obra podría hacer suponer al lector que se trata de una historia más de un feminicidio, la historia del feminicidio de la hermana de la autora que fue víctima en 1990 de un novio con el que había terminado su relación. Sin embargo, el relato es mucho más que eso, y me llamaron poderosamente la atención dos cosas, por una parte, la forma en que está escrito el texto, a través de un delicado y rico manejo del lenguaje, una hermosa prosa qué maneja cada palabra con un profundo conocimiento de su significado y al mismo tiempo con una construcción muy bien articulada y detallada en la que no queda duda de qué es lo que se dice y lo que se describe en cada frase.
 
Por la otra el manejo del fondo, la tersa y delicada manera de describir con un profundo respeto por la memoria de su hermana muerta, cada detalle de su propia historia personal frente al hecho fatal de la muerte, que no deja de estar ahí, como ella misma dice, desde la descripción de los trámites para recuperar, treinta años después, el expediente de la investigación del feminicidio, hasta revivir la historia de su hermana Liliana a través de la recuperación de sus cuadernos, diarios, notas y la conversación con sus compañeros de estudios, amigas y amigos, vecinos y todas las personas con las que ella convivió.
 
Sin lenguaje panfletario ni militante, Cristina nos describe el silencio de treinta años que guardaron sus padres, los padres de Liliana su hermana, sus amigas y amigos, su profesores, sus vecinos, los seres más queridos y los más cercanos, ella misma, la autora, el silencio que guardaron todos para protegerla de la maledicencia que revictimiza, el silencio roto junto con la culpa y la vergüenza de haber callado durante tanto tiempo. Cristina revive a Liliana su hermana, la muchacha de 20 años llena de vida y de sueños dispuesta a ser libre y a vivir intensamente y, en contraste, la absurda conducta predeterminada, obtusa y cruel de su asesino.
 
En este mes de octubre de 2025, Cristina Rivera Garza ha construido su invencible otoño, con el Premio Nobel o sin él, con su Pulitzer bien ganado. Con su libro “El Invencible Verano de Liliana”, Cristina le ha aportado a la lucha de las mujeres en el mundo, una descripción clara, contundente, detallada de la violencia de género, que no se ha ido y que sigue cobrando víctimas. Nos da la oportunidad comprender de cuántas maneras este fenómeno terrible que afecta a las víctimas, a sus entornos, a las autoridades, a los gobiernos y a las sociedades de todo el mundo. Sin duda su obra nos puede ayudar a construir una realidad diferente, a dar un paso más allá de la culpa y la vergüenza.

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