4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

El Nobel premia a la derecha internacional

TRÓPICO DE CÁNCER/ JESÚS COLLADO MARTÍNEZ

El Comité Noruego del Nobel en un breve comunicado anunció que “ha decidido otorgar el Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”, y agrego: “Durante el último año, la Sra. Machado se ha visto obligada a vivir en la clandestinidad. A pesar de las graves amenazas contra su vida, ha permanecido en el país, una decisión que ha inspirado a millones de personas. Ha unido a la oposición de su país. Nunca ha flaqueado en su resistencia a la militarización de la sociedad venezolana. Ha apoyado firmemente una transición pacífica a la democracia.

La galardonada, María Corina Machado, de inmediato le dedicó el Premio Nobel al Presidente de los Estados Unidos Donald Trump por los esfuerzos que ha realizado en favor de la libertad, la democracia y la paz. Trascendió que Marco Rubio, actual Secretario de Estado de los Estados Unidos y un grupo de legisladores norteamericanos propusieron la candidatura de Machado en el 2024.

La noticia ha generado opiniones encontradas en todo el mundo, la derecha internacional y sus más prominentes personajes han celebrado abiertamente esta distinción a la disidente venezolana, como Barak Obama, ex Presidente de los Estados Unidos, Felipe Calderón ex Presidente de México, Andrés Pastrana, ex Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ex Presidente de Colombia.

Importantes personajes de la izquierda en el mundo han expresado su reprobación al otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a Maria Corina Machado calificando la decisión como un hecho vergonzoso que desprestigia al Premio, como Miguel Diaz Canel, Presidente de Cuba, Nicolas Maduro Presidente de Venezuela, Gustavo Petro, Presidente de Colombia, Pablo Iglesias, ex Vicepresidente de España, entre los más destacados.

Pero, para ser justos, es necesario recordar que el Premio Nobel de la Paz, siempre ha sido polémico y considerado como un instrumento político del Comité Noruego que lo otorga, ya que muchos lo han recibido en momentos clave para impulsar resultados políticos, como Henry Kissinger conjuntamente con Le Duc To por las negociaciones que permitieron la paz definitiva en Vietnam,

El premio a Lech Valessa líder obrero de Polonia que lo proyectó mundialmente y dentro de su país para convertirse en Presidente de Polonia, el premio a Rigoberta Menchú activista que encabezaba la lucha para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas en Guatemala y en América y que le permitió contender sin éxito, por la presidencia de su país, el Premio a Willy Brandt, Canciller de Alemania que le permitió consolidar su posición como líder de la Internacional Socialista, el premio compartido por Yasser Arafat e Issac Rabin, por su esfuerzos, que fracasaron, para encontrar una solución definitiva al conflicto Palaestina-Israel.

Ha habido premios particularmente polémicos como el entregado a Al Gore, ex Presidente de los Estados Unidos, por su difusión para un mayor conocimiento sobre el cambio climático, mientras era denunciado en distintos foros como mercader de los bonos de carbono, o el entregado a Barak Obama apenas ocho meses después de haber tomado posesión como Presidente de los Estados Unidos, por sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia.

En los pasados cincuenta años, ha habido premios Nobel de la Paz entregados a políticos y organizaciones de la derecha, la izquierda y el centro, en este caso parece que la balanza se inclina favor de la derecha venezolana y su líder que ha clamado por una intervención militar directa de los Estados Unidos para derrocar a Nicolas Maduro, líder de la izquierda bolivariana de Venezuela. Esta vez la celebración del Premio Nobel de la Paz corresponde a la derecha internacional, también es un recordatorio a todas las izquierdas del mundo de que la derecha funciona como un solo cuerpo y con estrategias globales bien definidas, es un recordatorio para que nadie baje la guardia porque la lucha es permanente y sin descanso.

Por Jesús Collado Martínez

Trópico de Cáncer/Expreso Tamaulipas

13 de octubre de 2025

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