El uso de las redes sociales puede traer consecuencias negativas para los adolescentes y jóvenes. La doctora Ana María Balboa Verduzco, investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), advierte sobre cómo la era digital es un factor de riesgo para desarrollar trastornos alimentarios (TA).
La pantalla se transforma en un escaparate de vidas «perfectas» y cuerpos «ideales» que son, a menudo, inalcanzables o totalmente falsos, gracias a la promoción de estereotipos erróneos y la aplicación excesiva de filtros.
Balboa Verduzco subraya que esta exposición constante afecta negativamente los hábitos alimentarios y el bienestar psicológico, impactando gravemente a usuarios que aún no tienen la madurez suficiente para distinguir la realidad de la ficción digital.
¿Por qué las redes sociales desarrollan trastornos alimentarios?
De acuerdo con el comunicado del IPN, la experta en psicología clínica explica que en las plataformas digitales hay mensajes que dañan la autoestima y distorsionan la imagen corporal.
Lo anterior puede propiciar la aparición de los TA, que se caracterizan por una alteración grave y persistente de las conductas alimentarias, asociadas a pensamientos y emociones angustiantes, según la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama).
Estos son algunos riesgos de las redes sociales para los jóvenes:
Promueven cánones de belleza equivocados: Se difunden estereotipos que son erróneos e inalcanzables para la mayoría de las personas.
Exponen información distorsionada: Los mensajes e imágenes que circulan, como dietas extremas, están muy alejados de una realidad saludable.
Falta de madurez para el juicio: Muchos usuarios, especialmente adolescentes, carecen de la madurez para reconocer la confusión que generan estos estándares extremos.
Influyen en hábitos nocivos: La promoción de estos ideales afecta negativamente los hábitos de comida y la conducta alimentaria.
Factor de riesgo en la era digital: El uso cotidiano de estas plataformas se convierte en un grave factor de riesgo para el desarrollo de trastornos en jóvenes.
¿Cuáles son las repercusiones psicológicas?
Cuando la percepción corporal se distorsiona por la presión en redes sociales y se desarrollan problemas alimentarios, las consecuencias para el bienestar psicológico pueden ser severas.
Pueden aparecer problemas como la depresión y la ansiedad.
Aparición de ideas suicidas: La especialista menciona que la alteración en la percepción corporal puede impactar hasta generar pensamientos suicidas.
Pensamientos distorsionados: La persona desarrolla una percepción equivocada sobre su propio cuerpo y la realidad.
Deterioro de la autoestima: La baja autoestima y el autoconcepto se debilitan ante la búsqueda de un ideal inalcanzable.
Consecuencias físicas graves: Las conductas como las dietas extremas y el ejercicio excesivo pueden derivar en daño neurológico, problemas cardíacos, dentales (por ácidos gástricos) y alteraciones hormonales (como la suspensión de la menstruación).
¿Qué hacer si una persona tiene trastornos alimentarios y problemas con las redes sociales?
La especialista enfatiza que el tratamiento requiere de una atención integral. La recuperación exige paciencia y trabajo constante.
Te dejamos algunas recomendaciones para buscar ayuda psicológica:
Implementar la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Esta técnica demuestra resultados exitosos en el tratamiento de estos padecimientos.
Detectar conductas de alerta: Los padres deben estar atentos a signos como aislamiento, depresión, frustración o una pérdida de peso constante y repentina.
Fortalecer el entorno familiar: Se recomienda la participación directa de la familia en el proceso y fomentar la convivencia en espacios al aire libre.
Buscar apoyo emocional inmediato: Si la persona se siente estresada, triste o con alguna alteración, puede recibir orientación profesional llamando a la Línea de la Vida al 800 911 2000.
El bienestar no se mide en likes ni en tallas. Es una labor diaria que te invita a construir un autoconcepto positivo, a basar tu alimentación en verduras y agua, y a disfrutar del ejercicio moderado.
Si vives en la Ciudad de México y tienes entre 12 y 29 años, recuerda que existen centros como el del Instituto de la Juventud (Injuve) que ofrecen terapia psicológica y asesorías nutricionales gratuitas.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR




