4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

Se dispara el número de personas con trastornos mentales y adicciones

Aunque la mayoría no representa un riesgo para terceros, su presencia constante revela una problemática de salud mental creciente en la capital tamaulipeca.

CIUDAD VICTORIA, TAM.- En los últimos meses, habitantes y comerciantes del primer cuadro de Ciudad Victoria han manifestado preocupación por el incremento visible de personas con padecimientos mentales o problemas de adicción que deambulan por las calles.

Aunque la mayoría no representa un riesgo para terceros, su presencia constante revela una problemática de salud mental creciente en la capital tamaulipeca.

El secretario de Salud, doctor Vicente Joel Hernández Navarro, confirmó que existe un aumento de casos de tipo mental en la población general, una situación que se ha reflejado también en las zonas céntricas.

“A nivel nacional se ha pedido reducir la creación de hospitales psiquiátricos para enfocarnos en la atención temprana, antes de que los pacientes lleguen a una situación de hospitalización”, explicó.

Actualmente, Tamaulipas cuenta con un Hospital Psiquiátrico y dos casas de salud mental que ofrecen atención intermedia. Estos centros trabajan de manera coordinada con los hospitales generales, los cuales también tienen camas destinadas a pacientes psiquiátricos, lo que permite atender casos leves o moderados sin necesidad de reclusión prolongada.

Sin embargo, el secretario reconoció que instituciones como el IMSS y el ISSSTE carecen de áreas de hospitalización psiquiátrica efectiva, lo que aumenta la presión sobre los hospitales del sistema estatal.

“Desafortunadamente, muchos pacientes con enfermedades mentales llegan a urgencias de hospitales generales o terminan en situación de calle, sin un seguimiento médico adecuado”, comentó.

Las autoridades de salud mantienen contacto con el Sistema DIF Tamaulipas para atender a las personas que viven en las calles y presentan signos de enfermedad mental. En estos casos, se realiza un seguimiento social y médico, y se les asigna un tutor legal que autoriza su ingreso a instituciones asistenciales. “Estos pacientes son sujetos a asistencia social y requieren de acompañamiento continuo”, precisó Hernández Navarro.

De acuerdo con el funcionario, muchos de los llamados “loquitos del centro” son personas que padecen trastornos no diagnosticados o abandonaron tratamientos psiquiátricos. Las principales causas son la falta de acceso a atención médica, adicciones y ruptura con el entorno familiar. “Estamos trabajando para que la atención sea preventiva y no correctiva, que el paciente reciba apoyo antes de llegar a vivir en la calle”, afirmó.

Aunque no existe un censo oficial del número de personas con padecimientos mentales que habitan en el centro de Victoria, las autoridades de salud planean coordinarse con el DIF y con el área de Asistencia Social para elaborar un registro y definir estrategias de atención más específicas.

Hernández Navarro subrayó que el reto es grande, pero insistió en que la salud mental debe dejar de ser un tema invisible. “Todos los hospitales deben tener capacidad para atender a pacientes psiquiátricos. El objetivo no es aislarlos, sino integrarlos con tratamientos, medicación y apoyo psicológico adecuado”, concluyó.

Resguardan a menor y atienden a adulto con crisis mental

Un reporte al 911 movilizó a autoridades estatales hacia la colonia Héroes de Nacozari, en Ciudad Victoria, donde un adulto con presunto trastorno mental fue atendido por personal médico y psicológico, mientras un menor que lo acompañaba fue puesto bajo resguardo de la Guardia Estatal.

La Vocería de Seguridad de Tamaulipas informó que el Sistema DIF intervino para garantizar la protección del niño y ofrecerle acompañamiento especializado.

Aunque no se revelaron detalles sobre la condición del adulto, el caso abrió nuevamente el debate sobre la falta de atención oportuna a personas con problemas mentales o de adicción, y la necesidad de reforzar los programas de salud mental en la entidad.

Irreconocible el Teniente Dan: ejemplo de cambio y esperanza

Quienes conocieron al Teniente Dan difícilmente podrían reconocerlo hoy. Lejos quedó aquella imagen de un hombre envuelto en excesos, maldiciones y gritos. Hoy, en proceso de rehabilitación dentro de un anexo, muestra una transformación que muchos consideraban imposible.

La historia fue compartida por May, conocida en Ciudad Victoria como La Barbera May, quien realiza labor social ofreciendo cortes de cabello a personas en situación vulnerable y a internos de centros de rehabilitación. Durante su más reciente visita, fue testigo del notable cambio del Teniente Dan: sobrio, tranquilo y con una actitud diferente ante la vida.

“El Teniente ya no bebe, no grita, no usa malas palabras ni consume sustancias ilícitas. Es un hombre que decidió retomar el camino correcto”, expresó May, convencida de que la fe y las segundas oportunidades son posibles.

Su historia refleja el impacto positivo que pueden tener los programas de rehabilitación y la solidaridad de quienes, como La Barbera May, aportan con humildad y empatía al proceso de reintegración de las personas que buscan reconstruir su vida.
En un contexto donde las adicciones y los problemas emocionales afectan a tantas familias, el caso del Teniente Dan se vuelve un ejemplo de esperanza, recordando que nunca es tarde para empezar de nuevo.

Por Raúl López García

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