CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El precio de la canasta básica en México continúa al alza, golpeando con fuerza el bolsillo de las familias, especialmente en zonas urbanas.
De acuerdo con el INEGI, en septiembre de 2025 el valor de los productos que integran la canasta alimentaria creció 4.7% en las ciudades y 3.6% en las zonas rurales respecto al mismo mes del año anterior.
El organismo detalló que la línea de pobreza extrema por ingresos, es decir, el monto mínimo necesario para adquirir alimentos básicos, se ubicó en 2,454 pesos mensuales por persona en el ámbito urbano y 1,850 pesos en el rural. La línea de pobreza por ingresos, que incluye bienes y servicios no alimentarios, alcanzó los 4,740 pesos mensuales por persona en las ciudades.
Entre los productos que más presionaron los precios destacan los alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar, el bistec de res, la carne molida y la leche pasteurizada.
En el ámbito rural, el bistec y la carne molida registraron aumentos de hasta 18.7% y 17.7%, respectivamente.
En las ciudades, la leche pasteurizada subió 9.2% y los alimentos consumidos en restaurantes o fondas casi 8%.
Este comportamiento ha sido uno de los principales factores detrás del encarecimiento de la canasta alimentaria urbana, donde las familias destinan una parte creciente de su ingreso a comida preparada.
Impacto en Tamaulipas
En entidades como Tamaulipas, donde el costo de vida urbano es alto y gran parte de la población vive en zonas de transición entre lo rural y lo urbano, el impacto se siente con fuerza. En ciudades como Ciudad Victoria, Reynosa o Tampico, el alza en productos como pollo, frijol, huevo, jitomate y limón ha encarecido la dieta básica de miles de hogares.
Comerciantes reportan que el kilo de bistec supera los 190 pesos, mientras que la leche pasteurizada rebasa los 25 pesos por litro, precios similares a los reportados a nivel nacional. El incremento de la canasta alimentaria urbana (4.7%) superó a la inflación general anual de 3.8%, afectando más a los hogares de bajos ingresos.
El INEGI indicó que los rubros de educación, cultura, recreación y cuidados personales también contribuyeron al aumento del costo de vida, especialmente en áreas urbanas.
A pesar de la disminución general de la inflación, los precios de productos esenciales siguen subiendo. Comer un bistec, beber leche o salir a desayunar fuera de casa se ha convertido en un lujo para muchas familias mexicanas.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON




