5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

¡Nombre …ni casa!

Don Nico, como muchas otras personas, no ve con buenos ojos que le hayan quitado al pueblo su derecho a divertirse

El Caminante entró a una ferretería de la zona centro para conseguir unos cuantos triques que le andaban faltando y se topó con Don Nico en el mostrador.
– ¿Cómo ha estado don Nico? ¿Qué anda comprando? – preguntó el vago reportero.
– Pues aquí ando buscando unos taquetes expansivos a ver si tienen.
– Ah que bien, ¿Como anda de chamba?
– De la patada, desde el regreso a clases ha estado muy tranquilo todo, nomas hace dos semanas que fui a instalar una cocina integral y con eso la hice para terminar el mes, pero ya muy poco, un par de llaves que cambié allá en la Azteca y unos entrepaños que me pidió mi vecino para su closet ¿Y usted? ¿cómo van esas ventas?
– Pues igual de bajas Don Nico, ese fin de año se ve complicado – respondió el Caminante.
– Y prepárese porque dicen que el que viene va a estar muy jodido con quien sabe cuantos impuestos que subieron los diputados, la cosa se va a poner fea, fea.

– ¿Y ya fue a la feria jefe? ¿o se va a esperar para cuando venga ‘Liberación’? yo se que a usted le gusta mucho ese grupo.
– Nombre ni me digas, con eso que el dizque ‘Teatro del Pueblo’ ya no es del pueblo…
– ¿Como que ya no?

– ¡Nombre joven! el teatro del pueblo es ahora de quien pueda pagarlo, o si no, pues te toca verlo desde lejos ahí todo apretado, porque el gobierno decidió que hay que pagar por algo que antes era gratis. Yo no sé a quien chingados se le ocurrió esa idea.
– Si vi en el Facebook los precios para poder entrar al “corralito”.

– Ándele así mero, ahora hay zona VIP, no como antes que de verdad era un espectáculo para el pueblo, para la raza, me dice mi sobrino que según lo que se recaude es para una buena obra, pero pues ¿por qué hacerlo “a chaleco”?
– Yo vengo de una ciudad chica, El Mante, y allá en la feria del azúcar solo tenías que llegar temprano para agarrar lugar hasta adelante.

– Es que, ahí disculpe usted mi vocabulario joven, pero es una reverenda pendejada, si ya desde que uno entra paga su boleto para asistir al espectáculo que anuncian, ¿Por qué chingados tiene uno que volver a pagar para poder disfrutarlo a sus anchas? ¿Entonces para que paga uno? ¿Para entrar a un tianguis de comida bien cara? ¿Para ir a ver puestos con mercancías chinas? ¡porque hasta para subirse a los juegos están bien caros los boletos! si ya te cobraron la entrada, ya no tiene porqué volver a cobrarte por ver el espectáculo, mire, a mi me ha tocado ver que hasta los artistas preguntan, porqué están todos amontonados atrás y al frente esta todo vacío, si acaso unos cuantos burócratas que entran nomas a tomarse la foto pa’l ‘feis’ y se van – cuenta ‘el viejón’
– Y el objetivo que era llevarle un espectáculo al pueblo no se cumple.

– Pues de lejitos y todos apretados, mire, antes cuando la feria se hacía en el lugar ese de allá por Tamatán, pues era muy austero y pequeño, pero era mas festivo, era mas a gusto, de que sirve que ahora tengamos unas instalaciones bien perronas si se van a burlar del pueblo.
– Ya perdió todo significado eso del teatro ‘del pueblo’.
– Así es joven, ahora es para quien pueda pagar, yo entiendo que allá en el centro de espectáculos o palenque o como se llame, pues la gente pague para ver por ver a un artista, pero ya hasta esto le arrebataron a la gente ¡eso es una burla!
– ¿Y por qué cree usted que pasan esas cosas don Nico?

– Porque son ideas ‘fantásticas’ que se le ocurren a algún burócrata con dinero que no entiende al pueblo, no entiende al barrio, no entiende de necesidades de la clase social baja. Ellos como tienen lana para pagar lo que les de la gana, no saben que un padre de familia bastante va a batallar para, imagínese, si son cuatro de familia, nomas cuatro para no exagerar, son fácilmente 200 pesos de entradas, a eso le agrega el micro o el DiDi de ida y vuelta, otros 100 pesos ‘bajita la mano’, y ya van 300 pesos, ¡ah! y si quieren cenar, pues mejor que se vayan cenados porque aquí unos tacos y una coca le salen en otros cien o 150 pesotes por persona, ósea ya vamos por los setecientos, ¡y todavía por pagar un espectáculo que se supone ya pagaste tu entrada! ¡Nombre ni casa! este gobierno de plano no se tienta el corazón ni le importa su pueblo, ellos solo quieren sacar dinero de donde se pueda.
– Ya, ya cálmese don Nico, que le va a dar algo, y si tiene razón en todo lo que dice, pero pues al parecer el gobierno ni nos ve ni nos oye.
Don Nico terminó de comprar sus taquetes y se despidió del Caminante. Ojalá que de todos modos vaya a la feria a ver a su grupo que tanto le gusta. Demasiada pata de perro por esta semana.

POR JORGE ZAMORA
EXPRESO – LA RAZÓN

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