La creciente del río Pánuco volvió a poner a prueba la capacidad de reacción de las autoridades de los tres órdenes de gobierno y la voluntad política de coordinarse con eficacia antes de que los problemas se conviertan en tragedias.
En Tamaulipas, la respuesta fue temprana, organizada y visible, en contraste con lo sucedido en el vecino estado de Veracruz, en donde la lentitud y la indolencia oficial dejaron a miles de damnificados a su suerte durante más de una semana, esperando ayuda que llegó tarde y mal.
La diferencia se nota, pues mientras en el norte veracruzano los pobladores de Poza Rica, Álamo, Tempoal, Pánuco y El Higo enfrentaban el desbordamiento de ríos con escasa o nula presencia institucional, en Tampico, Ciudad Madero y Altamira las autoridades locales, estatales y federales actuaron con anticipación.
Algo que ayudó a lograr mejores resultados fue la coordinación directa del gobernador Américo Villarreal Anaya y el acompañamiento de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El martes pasado, el mandatario tamaulipeco instaló en Tampico una Mesa de Coordinación con dependencias estatales y federales.
Para ello envió al secretario de Recursos Hidráulicos y al titular de Protección Civil del Estado para trabajar junto con la Comisión Nacional del Agua en el monitoreo constante del nivel del cauce.
La instrucción fue mantener informada y preparada a la población ante cualquier escenario, disponer de albergues, activar los protocolos del Plan DN-III y del Plan Marina, y garantizar el apoyo de Ejército, Marina y Guardia Nacional en las zonas bajas.
La coordinación entre las dependencias fluyó desde el inicio y, sobre todo, se mantuvo la comunicación con la ciudadanía, algo que suele ser la diferencia entre el caos y el control.
La gente supo qué estaba ocurriendo, cuáles eran los riesgos y dónde acudir en caso de emergencia. Y desde entonces, así ha sido.
El viernes, Américo sobrevoló el cauce del Pánuco para constatar de primera mano los niveles de agua y las zonas de riesgo.
Un día después, el sábado, la presidenta Claudia Sheinbaum arribó a Tampico para recibir el parte informativo de la situación, reunirse con las autoridades y expresar el respaldo del gobierno federal a los tamaulipecos.
El gesto mostró que la Federación y el estado pueden actuar juntos y a tiempo, sin pretextos ni protagonismos, cuando se trata de proteger vidas humanas.
El informe que recibió la presidenta fue alentador, pues los niveles del río comenzaron a descender y los daños fueron contenidos gracias a la prevención.
No obstante, tanto ella como el gobernador coincidieron en no bajar la guardia y de esta forma, el monitoreo continúa, y las brigadas de Protección Civil siguen atentas a cualquier cambio repentino en el comportamiento del cauce.
En situaciones de emergencia, la política se mide en minutos y en respuestas rápidas y eficaces, por eso es que en esas situaciones se distingue la diferencia entre una autoridad responsable y una indiferente, como sucedió en Veracruz.
La tragedia veracruzana exhibe la cara de gobiernos que reaccionan tarde, que subestiman los avisos meteorológicos y que, cuando el agua arrasa con todo, buscan culpables en lugar de soluciones.
Tamaulipas, por el contrario, mostró que la prevención sigue siendo la herramienta más efectiva frente a los fenómenos naturales.
Esto se trata de planeación y de responsabilidad, ya que el sistema estatal de Protección Civil actuó conforme a los protocolos establecidos, y la coordinación con las autoridades federales y municipales fue permanente.
En ese tenor, Tampico, Madero y Altamira estuvieron en alerta, pero sin caer en el alarmismo, preparados, pero sin paralizar la actividad económica ni generar pánico entre la población.
Este tipo de acciones refuerzan la confianza ciudadana y, al mismo tiempo, dejan claro que cuando hay voluntad política, la gestión pública puede ser eficiente y humana.
Adicionalmente, el acompañamiento de la presidenta Sheinbaum en Tampico, también envía un mensaje hacia el futuro cuando se hable de la coordinación institucional.
Lo que ocurre en el norte de Veracruz afecta a la cuenca del Pánuco y, por extensión, a Tamaulipas. De ahí la importancia de fortalecer los mecanismos regionales de prevención y respuesta.
Lo visto estos días en la frontera sur de Tamaulipas es obra de la coordinación y el trabajo conjunto, como lo demostró la presencia de Claudia y el interés de Américo por estar atento a cualquier contingencia.
Ver al gobernador y a la presidenta de México presentes en el terreno, evaluando la situación y comunicando directamente con la población, devuelve la confianza en autoridades que están al pendiente de lo que sucede con sus gobernados.
LA COORDINACIÓN QUE DA FRUTOS ENTRE MADERO Y COMAPA SUR
En medio de los desafíos que enfrenta la zona conurbada en materia de infraestructura hidráulica, Ciudad Madero avanza gracias a una estrategia de coordinación que empieza a dar resultados tangibles.
La suma de esfuerzos entre el alcalde Erasmo González Robledo y el gerente general de Comapa Sur, Francisco González Casanova, ha permitido atender una de las principales demandas ciudadanas, como lo es el saneamiento y la modernización del sistema de drenaje sanitario.
En varias colonias del municipio se observe maquinaria trabajando y personal de Comapa desplegado en obras de rehabilitación.
Así ocurre en la colonia Primero de Mayo, donde se reponen 100 metros lineales de tubería sanitaria en la calle Francisco Sarabia, entre Sor Juana Inés de la Cruz y la misma Sarabia.
Esa intervención permitirá evitar colapsos en la red y mejorar las condiciones de salubridad en un sector tradicionalmente afectado por desbordamientos.
En la colonia Vicente Guerrero, otro frente de trabajo avanza con la sustitución de 50 metros lineales de tubería en la calle 5 de Mayo, entre Colombia y Chile.
Ahí se realiza el mantenimiento de la red y forman parte de un programa más amplio de renovación integral de la infraestructura sanitaria, indispensable para una ciudad que crece y exige servicios confiables.
También, en la zona centro se concluyó la rehabilitación de la línea general de drenaje en la calle Henry Dunant, incluyendo la reposición del pavimento con concreto hidráulico.
La colaboración con el gerente general de Comapa Sur, Francisco González Casanova y su equipo, representa un modelo de coordinación que podría replicarse en otros municipios.
Por. Tomás Briones
abarloventotam@gmail.com




