Este martes, la regidora del Partido Acción Nacional, Carmen Díaz Barrios, dio unas declaraciones a los medios de comunicación donde aseguró que había renunciado el secretario de Deportes, Fernando Tamayo.
Información que resultó falsa, siendo esta la enésima ocasión en que la edil declara por declarar, solo por ser protagonista y con el afán de llamar la atención. Se vio “adelantada”, desinformando a la ciudadanía; además, muchas páginas de autores desconocidos comenzaron a replicar la noticia sobre la supuesta renuncia del secretario de Deportes.
Cuando se le cuestiona sobre este resbalón, se enoja, truena la señora y prácticamente sale corriendo de las entrevistas. La regidora Carmen Díaz Barrios está muy devaluada en su credibilidad. Pareciera que lo único en lo que piensa es en hacer escándalo por todo. Ella misma se ha pintado como la “Contreras” de la administración, pasándose la vida haciendo Pancho tras Pancho, con el único fin de dar lata y molestar.
En ninguna parte del Código Municipal del Estado de Tamaulipas se establece que los integrantes del cabildo deban andar de chismosos de las direcciones que conforman el gobierno del que forman parte. Ella está usurpando funciones.
Ser un buen regidor implica, primero, devengar el salario —de casi $80,000 pesos— que cobran en los municipios de Tampico, Madero y Altamira, y segundo, atender a la ciudadanía. Pero la edil cree que haciendo “circo, maroma y teatro” va a caerle bien a los tampiqueños, aunque se la pasa metiéndose en problemas de gratis.
La regidora debe poner mucha atención en lo que declara, porque puede caer en mentiras, y esto no es un juego; debe ser más responsable.
Durante el evento de entrega de becas de ayer, del municipio de Tampico, prácticamente quedó en vergüenza ante todos, porque junto a ellos se encontraba Fernando Tamayo, confirmando que sus declaraciones fueron puras mentiras, su presunta salida de la administración.
Además, la Alcaldesa, Monica Villarreal, durante su discurso de las becas, habló sobre 36 medallas que se han ganado y de muchos otros logros en materia deportiva, dejando a Tamayo como un Super Secretario de Deportes, lo que más dejó en vergüenza a la Regidora.
Ella está peleada hasta con sus propios compañeros de bancada. Muchos en el partido que la llevó al cabildo no la quieren precisamente por sus actitudes de choque
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A los 21 integrantes del cuerpo colegiado del cabildo les debe quedar claro que Tampico es mucho más que un regidor o regidora revoltoso. Tampico es una ciudad dinámica, en desarrollo, que ya nada, ni nadie detiene.
Hay muchos panistas de sangre azul que están arrepentidos de haber permitido que Carmen formara parte de la planilla.
Los regidores deben tener claro que no son los dueños de la ciudad y que deben buscar ser responsables para no caer en este tipo de circos baratos.
Y si la regidora Carmen Díaz Barrios no tolera las críticas, puede pedir licencia e irse a su casa o a estar frente a un consultorio médico. Cualquier inyección
¡Ojalá que haya aprendido!
SE AGARRAN DEL CHONGO
La líder nacional del partido Morena, Luisa María Alcalde, estuvo de gira por el estado de Tamaulipas y solo se dedicó a criticar y señalar al ex gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca como un monumento a la corrupción.
Es cierto que el hecho de que el ex mandatario se aferre a mantenerse vigente en el poder ha sido un exceso que ni los propios panistas le han perdonado.
Pero también hay que decir que su administración generó logros, como el caso de recobrar la seguridad en las carreteras. Sin embargo, alguien debe avisarle que su tiempo y su momento ya se acabaron; ahora le toca a otro y a otros.
De manera inmediata, Cabeza de Vaca respondió en sus redes sociales a las acusaciones que le hizo la líder guinda.
Lo cierto es que ninguno de los dos actores políticos entiende que este tipo de riñas campales en redes sociales no le interesan a la gente.
Cabeza de Vaca ya hizo lo que tenía —o lo que quiso— hacer. Ahora debe darle chance a quienes viven su propio momento.
¡¡¡No se vale chillar!!!




