4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

Ayuda llega lento hacia comunidades rurales de Álamo

Las comunidades de: Barranquita, Palo Blanco 1 y 2, así como Guadalupe, esperan víveres y medicamentos mientras intentan levantarse del lodo que lo cubrió todo

VERACRUZ.- El desbordamiento del río en Álamo, Veracruz dejó afectaciones severas en diversas localidades rurales, donde la ayuda fluye lenta. Las comunidades de: Barranquita, Palo Blanco 1 y 2, así como Guadalupe, esperan víveres y medicamentos mientras intentan levantarse del lodo que lo cubrió todo.

Carlos Alberto Lira Ramos, Licenciado en Ciencias de la Comunicación y egresado de la UAT Tampico, recorrió la zona por iniciativa ciudadana y describió un panorama tan literal como descorazonador:

«Todo lo que es la zona cercana al centro de Álamo todo está afectado todavía… es la parte que se ve más fea, más enlodada, con mayor desastre. Pero también es donde más movilización hay. En cambio, en comunidades alejadas la ayuda tarda más en llegar», expresó.

Señaló que la mayoría del apoyo proviene de familias y asociaciones civiles provenientes incluso de: Tampico, Tabasco, Puebla y Reynosa. «Sí te dejan pasar, no hay obstáculos en el camino» afirmó al dejar en claro que el problema no es la voluntad, sino la capacidad de llegar hasta donde más se necesita.

En Barranquita, donde se cocina con leña, los pobladores se organizan con disciplina: «Lo poquito que les llega lo distribuyen entre 105 familias. Estaban haciendo tamalitos, reparten equitativamente porque la ayuda está escasa. No están acaparando», señaló Lira Ramos, quien también lamentó que aún haya localidades incomunicadas: puentes peatonales colapsados, lodo que rebasa los caminos y familias que perdieron absolutamente todo.

Entre colchones, muebles inservibles y basura arrastrada por la corriente, el servicio de recolección no se da abasto. Además, la salud se deteriora rápido: el olor putrefacto del lodo en la zona centro y las aguas negras representan infecciones latentes.

«Nos pedían antibióticos y pomadas para la piel… lamentablemente no llevábamos», reconoció.

Lira Ramos pidió mantener activos los centros de acopio y ser responsables al donar: «nada de ropa desgarrada ni prendas que ya deberían estar en la basura. Que envíen comida:frijol, arroz, productos no perecederos, agua, medicamentos. Eso es lo urgente”.

Durante el recorrido, observaron brigadistas del ISSSTE de Tamaulipas que atienden a quienes pueden, aunque los insumos no alcanzan.

Junto al influencer Alfredo López “Mochileando”, su esposa, un vendedor de esquites y la familia Ramírez, lograron llevar comida para infantes, pañales, agua y artículos no perecederos desde Tamiahua a las familias afectadas.

El mensaje es claro: Quienes ya lo perdieron todo no pueden esperar.

La ayuda debe seguir llegando, sin pausa y en condiciones que dignifiquen a quienes hoy necesitan del resto del país.

Por Cynthia Gallardo

La Razón

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS