5 diciembre, 2025

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La Bomba otra vez

TRÓPICO DE CÁNCER/ JESÚS COLLADO MARTÍNEZ

¿Cuántas veces tienen que volar las balas de cañón antes de que sean prohibidas para siempre?

Bob Dylan, Premio Nobel de Literatura, Blowin In The Wind, canción, 1963.

En el escenario de la Segunda Guerra Mundial, el 2 de mayo de 1945, el Ejercito Rojo de la URSS llevó a cabo el bombardeo y la toma de Berlín y el 8 de mayo Alemania se rindió incondicionalmente. Cuatro meses después, el 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó en Japón la bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima, y el 9 de agosto la lanzó sobre la ciudad de Nagasaki. El 15 de agosto Japón anunció su rendición incondicional. La suma de muertes inmediatas causadas por las dos explosiones nucleares fue de 200 mil víctimas.

En 1947 dió inicio la llamada guerra fría a partir del pronunciamiento del Presidente de los Estados Unidos del compromiso de ese país de contener la expansión del comunismo, lo que dio inicio a una confrontación Ideológica, política, económica, cultural y militar, sin confrontación directa entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, lo cual no impidió que esas potencias apoyaran a los contendientes de las guerras en Corea, en Vietnam y en Afganistan, y en ese marco, se dio el desarrollo de una carrera armamentista que originó la creación de las más poderosas armas nucleares, partiendo de la base de que su alto poder de destrucción sería suficientemente disuasivo para impedir cualquier ataque.

En el marco de esa guerra fría y de la carrera armamentista se desarrollaron armas nucleares con un poder de destrucción muy superior al de las utilizadas en Hiroshima y Nagasaki, y la creación de misiles balísticos intercontinentales, submarinos atómicos, y aeronaves capaces de transportar y detonar armas nucleares en todos los rincones del planeta. En los años 60 Estados Unidos y Rusia probaban armas nucleares en su propio territorio y Francia hacía uso de las islas del pacífico en donde se realizaban explosiones nucleares controladas que servían para mostrar, unos y otros, a sus adversarios que estaban preparados para cualquier posible confrontación.

Las tensiones originadas en esa carrera armamentista eran constantes por el despliegue de flotas de submarinos atómicos, el emplazamiento de plataformas de lanzamiento fijas y móviles, la creación de silos subterráneos que alojaban a los misiles de largo alcance, y en ese marco se generó la mayor crisis nuclear de la historia cuando Estados Unidos acusó a Rusia de preparar el emplazamiento de cohetes y armas nucleares el territorio en el inicio de los años 60.

Se le llama arsenal nuclear al número de bombas con las que cuenta cada una de las potencias nucleares, que son los países que cuentan con ese tipo de armas. Actualmente en el 2025, de acuerdo con la publicación del Bulletin of the Atomic Scientists, Estados Unidos tiene 5,580 ojivas nucleares, Rusia 5,225, China 600, Francia 290, Reino Unido 225, India 172, Paquistán 170, Israel 90, Corea del Norte 50.

Hoy en el mundo de la posguerra fría las pruebas de cohetes balísticos de Corea del Norte son constantes, en el marco de las tensiones que existen actualmente entre Estados Unidos y Rusia por la guerra de Ucrania, el gobierno ruso anunció qué ha probado exitosamente un misil balístico con capacidad de atacar un objetivo a 14,000 kilómetros de distancia evadiendo todos los sistemas conocidos de intercepción, en respuesta el Presidente de los Estados  Unidos ordena que se reanuden de inmediato todas las pruebas nucleares posibles en igualdad de circunstancias.

El tema es de la mayor relevancia porque después de 40 años de neoliberalismo, los gobiernos creados por el enojo de las mayorías empobrecidas, se enfrentan a una polarización de alta intensidad, y también, de nuevo, a la misma amenaza de confrontación de las potencias, con la profunda preocupación planteada de las mas diversas formas por las expresiones de la cultura, como la literatura, el cine y la televisión, desde la sátira política de Stanley Kubrick en su obra Dr. Strangelove en donde se plantea la posibilidad de una confrontación nuclear por el manejo demencial de las armas nucleares.

La reciente obra del director Christopher Nolan en su película Openhaimmer que refleja el esfuerzo de los científicos por crear los primeros artefactos nucleares para ser utilizados como armas de destrucción masiva que serían probados por única vez en la historia en Hiroshima y Nagasaki, y la película magistral de Kathryn Bigelow, Una Casa de Dinamita, que plantea las graves consecuencias que pueden tener los errores humanos en el manejo de los arsenales nucleares.

Independientemente de esos y otros escenarios apocalípticos que puedan imaginar novelistas, cineastas, y autores de ciencia ficción, las armas nucleares existen y su capacidad de destruir a la especie humana y todos los vestigios de su presencia en la Tierra están ahí, también están ahí como el elemento que pervierte y distorsiona la toma de desiciones de los gobernantes a favor los dictados de las potencias nucleares, siguen allí  los políticos y los militares que las manejan con todos sus defectos personales y vulnerabilidades, manipulando y amenazando el futuro de toda la humanidad.

Por Jesús Collado Martínez

Trópico de Cáncer/Expreso Tamaulipas

3 de noviembre de 2025

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