5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

La tradición mortuoria mexicana

CLAROSCURO/ ALEJANDRO DE ANDA

LO CLARO. La certificación del Rastro Tipo Inspección Federal TIF marca un avance clave para el sector agroalimentario de Tamaulipas, al permitir exportaciones a más de 60 países y fortalecer la competitividad estatal.

Operado por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, el rastro combina producción, educación y tecnología, garantizando altos estándares de higiene y bienestar animal, además de servir como espacio de formación práctica para estudiantes y productores.

Este proyecto une esfuerzos del gobierno, ganaderos y la Máxima Casa de Estudios para mejorar la calidad de la carne, impulsar la economía rural y posicionar a Tamaulipas entre los principales productores certificados del país.

Su modelo innovador y sostenible consolida un vínculo entre ciencia, campo y desarrollo regional.

LO OSCURO. El Día de Muertos ha dejado de ser una celebración local para convertirse en una experiencia global. En menos de una década esta tradición mexicana logró lo que pocas culturas alcanzan; transformar su espiritualidad en un lenguaje universal.

Lo que durante siglos fue un diálogo íntimo entre los vivos y los muertos, hoy se celebra en museos, escuelas y plazas de ciudades tan lejanas como París, Tokio o Nueva York; donde las flores de cempasúchil iluminan altares montados por personas que quizá nunca han pisado México, pero que reconocen en su rito un mensaje profundo de amor y continuidad.

La chispa que encendió este fenómeno se encarnó en el cine. La escena inicial de ‘Spectre’, la película de James Bond de 2015, mostró al mundo un desfile monumental con catrinas y calaveras por el Centro Histórico de la Ciudad de México. Aquel espectáculo fue creado para la ficción, pero el impacto fue tal que el país decidió hacerlo realidad.

Desde entonces, cada año el desfile de Día de Muertos convoca a millones de personas y genera una derrama económica superior a los 4,000 millones de pesos solo en la capital. El turismo internacional viaja atraído por la mezcla de misticismo, color y celebración y esa afluencia se traduce en ocupaciones hoteleras plenas, consumo en mercados artesanales, restaurantes y transporte.

A esa primera ola cinematográfica se sumó ‘Coco’, que reavivó el sentimiento universal del recuerdo. Familias en Europa y Asia comenzaron a reproducir el gesto de colocar fotografías y velas a sus difuntos. La cultura mexicana dejó de ser exótica… se volvió entrañable.

Esa apropiación afectiva fue también económica. México, al volverse referente global del culto a la memoria, consolidó una marca cultural capaz de generar ingresos sostenidos a través del turismo, las exportaciones de artesanías, el diseño y la gastronomía. En los últimos años, el Día de Muertos ha representado una derrama total superior a 25 mil millones de pesos a nivel nacional, un flujo que beneficia tanto a pequeños productores de flor en estados como Puebla y Michoacán, como a artesanos de Oaxaca, impresores, músicos, diseñadores y toda una red de microeconomías que giran en torno al colorido ritual.

Las calles de Pátzcuaro, Oaxaca, San Miguel de Allende y la Ciudad de México se convierten cada noviembre en escaparates internacionales. Hoteles llenos, vuelos agotados y visitantes de más de cincuenta países hacen de esta fecha un nuevo eje del turismo cultural mexicano.

A diferencia de las temporadas tradicionales de playa, el Día de Muertos ofrece algo más valioso que el sol y el descanso. Ofrece sentido de identidad y pertenencia. En ese intercambio, México exporta su visión del mundo y recibe capital y presencia global.

La fuerza de esta tradición se multiplica porque no solo vende, conmueve. En un planeta donde el miedo a la muerte suele ser negado o escondido, México propone una reconciliación con la finitud desde la alegría.

Por eso su imagen se replica cada año en festivales y museos de todos los continentes. En Los Ángeles, miles de latinos y estadounidenses participan en desfiles con trajes de catrina; en Londres, los altares se montan en instituciones culturales; en Berlín y Ámsterdam, se proyectan filmes y se celebran ceremonias inspiradas en la tradición mexicana. Cada una de estas manifestaciones refuerza la reputación de México como centro de una espiritualidad mestiza, vibrante y estética. Esa expansión simbólica es, a la vez, un activo económico.

Las embajadas y consulados han entendido que esta fiesta es también una herramienta diplomática. La flor de cempasúchil se ha convertido en embajadora natural del país. Con ella viajan la música, el arte, la cocina y la posibilidad de nuevos intercambios culturales y comerciales. Las empresas turísticas promueven circuitos de experiencias alrededor de los cementerios iluminados y los talleres de papel picado; las plataformas de streaming y las marcas internacionales se inspiran en la iconografía mexicana para colecciones de moda, publicidad o cine. Todo ello genera valor económico y fortalece lo que los expertos llaman ‘soft power’. La capacidad de un país para influir y atraer sin imponer.

Pero el beneficio va más allá del dinero. El Día de Muertos ha logrado que México se posicione como la voz que enseña al mundo que la muerte también puede celebrarse. Ha convertido la memoria en motor de desarrollo y la nostalgia en industria creativa. En tiempos de globalización acelerada, en los que muchas culturas pierden identidad, México la ha hecho su mejor producto de exportación.

Hoy, cuando en distintas capitales se encienden velas y se colocan flores naranjas en honor a los que partieron, el mundo imita una tradición y agradece a México haber recordado que la vida y la muerte no son opuestos, sino parte de la misma historia.

COLOFÓN: Ojalá fuera solo un acto de ficción, el convivir con la muerte. Reconocerla como un hecho latente –sobre todo en escenarios donde el hombre se confronta con el hombre- es también una constante que forma parte de nuestras vidas.

La vida y la muerte permanecen cada vez más entretejidas. Fenómeno cultural que nuestro país enaltece y respeta.

Por. Alejandro de Anda

HYPERLINK «mailto:alejandrodeanda@hotmail.com» alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

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